Las horas pasan y el fin del mundo se acerca. El 'Doomsday Clock' –como se denomina en inglés–, es un reloj simbólico que representa la gravedad de las amenazas para la existencia de la humanidad (muchas de ellas por su propia mano) y que tan cerca está de llegar al apocalipsis.
Tras la llegada al poder del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un grupo de expertos científicos, que incluye a 15 premios Nobel, adelantó el reloj 30 segundos hacia el final, es decir hacia la medianoche. En verdad no resta mucho tiempo: apenas dos minutos y medio.
'El aumento de los nacionalismos estridentes en todo el mundo, los comentarios del presidente Donald Trump sobre las armas nucleares y las cuestiones medioambientales son algunas de las razones por las que se decidió mover el minutero', señaló el Boletín de Científicos Atómicos.
El boletín también ha manifestado que la probabilidad de una catástrofe global es 'muy alta' y que las acciones necesarias para evitar los riesgo de desastre deben tomarse muy pronto.
'Los funcionarios públicos deben actuar inmediatamente, guiando a la humanidad lejos del precipicio. Si no lo hacen, los ciudadanos deben dar un paso adelante y liderar el camino', se logra leer en el comunicado.