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No siempre el último celular es el que se adapta a las necesidades de quien lo comprará. La cámara, el procesador, el tamaño o la pantalla son elementos que deben influir a la hora de adquirir un teléfono móvil.

La inversión no debe ser exagerada siempre y cuando se tenga claro lo que se necesita.

'Todas las personas son diferentes. Tienen distintas necesidades y gustos. Nadie es igual y no podemos marcar los requerimientos de cada uno, aunque podemos tener algún tipo de argumentos para generar un equipo para cada usuario', dice Armando Rangel, gerente de producto de Motorola Colombia.

Las personas deben revisar cuáles son sus necesidades, si es posible hacer una lista de lo que verdaderamente es esencial para su trabajo y los diferentes momentos en los que usará el móvil.

'Si una persona trabaja por fuera todo el día necesita un buen respaldo de batería. Si va a leer contenidos, una pantalla grande, y si es para producirlos, un buen procesador', recomienda Ricardo Triana, gerente de producto de la división de móviles de Huawei.

Se deben plantear las necesidades de comunicación y 'qué tanto requiere estar comunicado en su día a día', asegura Rangel. Para ello es fundamental el entorno, y saber qué tanto se encuentra conectado al mundo digital.

'Se debe cubrir necesidades básicas, pero también en algunos puntos se debe considerar las especificaciones de la pantalla, es un factor fundamental', afirma Jonathan Ávila, gerente senior de producto de Alcatel para Latinoamérica.

Destaca que en muchas ocasiones 'el teléfono que se tiene habla mucho de lo que somos'.

Parte de los requerimientos reales será cuánto tiempo se quiere o necesita estar comunicado a mis necesidades o actividades', manifiesta Rangel.

Mercado

Una vez estén planteadas las necesidades, es cuando se debe mirar la oferta que existe en el mercado.

Comercialmente los teléfonos se clasifican en gamas. 'Los gama baja están por debajo de $300.000. No tienen muy buen desempeño, pero sirven para quienes necesiten únicamente llamar y abrir una que otra aplicación', explica Triana.

En cuanto a género también hay preferencias. En este caso por las herramientas para toma y edición de fotos, las mujeres optan por un celular que tenga una cámara frontal óptima.

En el caso de un estudiante, basados en los perfiles de estar en redes sociales o buscando hacer sus tareas, 'es importante contar con un teléfono que dé buen rendimiento a nivel de batería y capacidad de acceder a redes de manera rápida', cuenta Rangel.

Sin embargo, en estos casos también juega un papel fundamental la economía porque 'muchas veces no puede comprarse por sí solo un equipo y sus papás se los compran. Un celular de gama media puede ser útil para poder estar comunicado'.

La gama media va desde los $400.000 hasta los $900.000, y tiene una oferta grande en el mercado.

Algunos presentan características de un celular gama alta como sensor de huella (que rondan los $600.000), cámaras traseras de 12 megapíxeles y frontales de 8.

Para Ávila, en la gama media pueden estar los primeros celulares que se les entregan a los niños o a los adultos mayores de las familias.

'En el caso de los niños, muchas veces los tiran. Se les debe dar un celular básico y resistente con el cual aprenderán a usar las funciones', cuenta.

En el caso de los adultos, Triana aconseja 'unos teléfonos con pantalla grande –de 5 pulgadas en adelante– y que se encuentre en las gamas media y baja'. Para quienes usan más voz y menos datos, 'el celular puede ir entre $300.000 y $400.000', y si es una persona más tecnológica, 'entre $400.000 y $600.000'.

El tema del material y diseño también es importante a la hora de la elección. 'Una persona que está todo el día en la calle o viajando, necesita materiales resistentes. Un perfil financiero o de abogado se fija más en el diseño del celular', dice Ávila.

Los dispositivos gama alta van de $1.000.000 a $2.000.000. 'En este punto traemos innovación', destaca Rangel.

'A lo mejor a la persona le interesa tener más duración de batería y calidad de imagen óptima, llegar más allá. O por ejemplo, poder jugar en tiempo libre o tener opciones de accesorios más avanzados'.

Las terminales que superan los $2.000.000 pertenecen a la gama premium. 'Aquí se encuentra lo menor de lo desarrollado', explica Triana.

Los usuarios de esta gama son ejecutivos 'o quienes quieren llevar la oficina en el teléfono'.

Para él, 'una inversión en un equipo de buenas prestaciones y durable debe rondar los $800.000. Por debajo hay buenos, pero no otorgan una larga vida, por ejemplo, para las actualizaciones de software'.