Después de un año marcado por ataques informáticos a gran escala, 2018 será promisorio para los delincuentes informáticos, que desarrollarán herramientas aún más destructivas, dijo la compañía de seguridad McAfee en un informe publicado el miércoles.
Bad Rabbit, NoptPetya, Wannacry... Estos tres ransomware, o programas dañinos, han paralizado cientos de miles de computadoras en todo el mundo y llenado los bolsillos de los hackers.
Wannacry, que atacó en mayo los servicios de salud británicos, las plantas del fabricante francés de automóviles Renault, los ferrocarriles alemanes y el gobierno español, habría generado 140 millones de dólares en ingresos a los extorsionadores.
Pero eso solo fue una minucia, estima McAfee en su informe anual sobre riesgos, pues los ciberdelincuentes desarrollan nuevas estrategias y 'modelos económicos' para mantenerse un paso por delante de las herramientas de defensa.
Los piratas informáticos podrían dañar o destruir los objetivos en lugar de bloquearlos. Sus nuevas víctimas podrían ser adineradas personalidades a través de sus objetos conectados, menos seguros que las PC o los teléfonos inteligentes.
Según McAfee, la tendencia de 2018 también será el ataque utilizado 'como un servicio' por hackers contratados.
Los programas maliciosos de 2017 'podrían haberse vendido a las partes que buscan paralizar a rivales nacionales, políticos o comerciales', dijo Raj Samani, jefe científico de McAfee.
La compañía también está preocupada por la falta de seguridad de los datos de los consumidores, especialmente los de los niños, que son recopilados y comercializados por los fabricantes de dispositivos conectados.
'Los fabricantes de objetos conectados para el hogar y los proveedores de servicios intentarán compensar sus bajos márgenes mediante la recopilación de la mayor cantidad de nuestros datos personales, con o sin nuestro permiso', estiman los autores del informe.
El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), un texto europeo que será aplicable desde el 25 de mayo de 2018, hará que las empresas sean responsables de los datos personales que estén en su poder. En caso de que este información sea robada o puesta en riesgo, podrán ser enjuiciados y enfrentar multas de hasta el 4% de su facturación total.
El RGPD 'hace de 2018 un año importante para ver cómo las empresas responsables anticipan estos problemas, respetando la privacidad del usuario, utilizando con sensatez los datos de los consumidores y su contenido para mejorar su servicio, y estableciendo límites de tiempo en la conservación de estos datos', dijo el vicepresidente de McAfee, Vincent Weafer.