Aunque los automóviles más futuristas colman los pasillos del CES, el salón electrónico de Las Vegas también rebosa de soluciones alternativas como la bicicleta eléctrica conectada o el scooter plegable, relegando aún más al viejo motor de combustión a la categoría de antigüedad.
A medida que la población mundial se vuelve más urbana, poseer un automóvil se ha convertido cada vez más en sinónimo de contaminación, atascos de tráfico y costos exorbitantes, ofreciendo muchas oportunidades para todas las soluciones alternativas.
'En muchas grandes ciudades, los automóviles ya no son una solución viable', dijo el experto Jack Gold, de la firma J. Gold Associates.
Las Vegas, que ha sido sede esta semana del mayor salón de electrónica de consumo del mundo, es un ejemplo claro: su famosa Strip Avenue, rodeada de gigantes hoteles y casinos, se ha visto paralizada por fuertes atascos mañana y tarde.
Un ejemplo que explica el interés que suscitan en los pasillos del salón las soluciones alternativas al automóvil, como la bicicleta eléctrica de la startup GenZe, filial estadounidense del gigante indio Mahindra.
'La industria del automóvil está muy preocupada de que poco a poco abandonemos la idea de tener un automóvil', dice su portavoz Tom Valasek, y agrega que incluso muchos representantes del sector se dieron una vuelta por el stand de GenZe.
Carros autónomos
Las aplicaciones de servicios de automóviles con chofer como Uber o su rival estadounidense Lyft están aprovechando esta tendencia y varios gigantes tecnológicos están invirtiendo mucho en tecnologías de conducción autónoma para en el futuro ofrecer servicios de reserva de vehículos... sin conductor .
'Creemos que tener un automóvil no tendrá ningún sentido en el futuro', sopesa el jefe de Lyft, John Zimmer, presente en el CES. Su hija, asegura, no querrá tener uno cuando crezca.
'Ella querrá acceso a medios de transporte compartidos', augura el jefe de la compañía.
Y la llegada de los coches autónomos debería convertir a los vehículos en verdaderas habitaciones sobre ruedas, comparables a las literas de trenes o a las oficinas personales, piensa Zimmer.
El abandono paulatino de los automóviles personales también debería cambiar la fisonomía de las ciudades, que tendrán que preocuparse menos por los problemas de tráfico denso y de estacionamiento.
De ahí el éxito, ya perceptible en algunas ciudades congestionadas como París, de los sistemas urbanos de bicicletas compartidas.
GenZe anunció que sus bicicletas eléctricas conectadas se sumarán en abril a GoBike, el sistema de bicicletas compartidas de Ford en San Francisco, California.
Estas bicicletas deberían ayudar a 'hacer que San Francisco sea más habitable y reducir los embotellamientos', considera la Autoridad de Transporte de la ciudad.
Un centenar de bicicletas GenZe ya son utilizadas por los empleados de Facebook para trasladarse a Silicon Valley, ubicado al sur de San Francisco y también paralizado a diario por el tráfico de automóviles.
Scooter eléctrico
Otra solución para desplazarse fácilmente: los skateboards eléctricos presentados en CES por la compañía Swagtron.
'En términos de movilidad individual, observamos que a algunas personas les encanta patinar, a otras ir en scooter y a otras en bicicleta', dice Andrew Koven, uno de los responsables de la firma estadounidense.
Según él, las alternativas a los automóviles son 'una necesidad absoluta' que forman parte de un 'cambio sistémico' hacia las soluciones de desplazamiento económico pero también ecológico.
La firma luxemburguesa Ujet presentó un modelo de un scooter eléctrico plegable en el CES.
'Si tengo un trayecto corto hasta el trabajo, ¿realmente necesito un automóvil?', se pregunta el analista Jack Gold.
Algunas ciudades ávidas de oxigenar sus arterias también consideran también los servicios de vagones eléctricos sin conductor, como los del francés Navya, que ya debutó en trayectos en Las Vegas, o incluso los de la firma suiza Rinspeed.
El fabricante automotor Toyota presentó por su parte un prototipo de minibús cúbico, que podría servir como taxi autónomo, como vehículos de reparto o para albergar servicios médicos o una pequeña empresa.