Los celulares ya son parte de nuestro día a día. La forma perfecta de comunicarnos desde donde estemos y de interactuar con diferentes personas. Sin embargo, un aspecto desconocido es que los móviles también son víctimas de los famosos virus informáticos.
Hay que partir del hecho de que un dispositivo móvil si lo comparamos con un computador hacen prácticamente lo mismo: navegar, revisar correos, redes sociales o comprar. 'El principal riesgo es que muchas veces los usuarios desconocen que ese tipo de dispositivos son objetivo de los cibercriminales, esa es la raíz', explica Camilo Gutiérrez, jefe del Laboratorio de Investigación de Eset Latinoamérica, empresa especializada en detección de amenazas en la red.
Pensar que esta realidad es un mito, o que no le pasará, 'le deja más fácil el camino a los cibercriminales para que tomen el control'.
Para Gutiérrez lo primero es reconocer que las amenazas existen, 'no es volverse paranoico, es simplemente conocer que hay códigos maliciosos, aplicaciones que pueden robar información, o que se puede acceder a un sitio web que roba mis credenciales'. Cuando se reconoce que existe un riesgo, se empiezan a tomar las medidas de precaución adecuadas.
De ahí, agrega, se desprenden tres pilares fundamentales para garantizar que la información estará segura.
La primera tiene que ver con las tecnologías de seguridad. Es decir, 'de la misma manera en la que en un computador tenemos un antivirus, ponemos un firewall, o tenemos cuidado con lo que vamos a descargar, así también se hace en un dispositivo móvil'. Por lo cual, la recomendación del experto es la de descargar soluciones de seguridad. Hay aplicaciones que permitirán mantener seguro el celular y si en algún momento se descarga algo sospechoso, o entra en un sitio web inseguro, la app le mandará una alerta a la que hay que prestarle toda la atención.
Lo segundo es el tema de la gestión que una persona haga de esa tecnología, cómo la maneja o administra. Es decir, mantener actualizadas las aplicaciones, los browser, los juegos, actualizar el sistema operativo también. 'Hay personas que tienen la notificación en 45 actualizaciones pendientes' y siempre postergan la ejecución. Para esto, el usuario solo debe conectarse a una red WiFi. El proceso dura pocos minutos.
'En esas actualizaciones los desarrolladores solucionan muchas veces alguna vulnerabilidad o problema de seguridad, además de añadir características', indica Gutiérrez.
Esas vulnerabilidades son aprovechadas por los cibercriminales y si no se actualiza, es como dejarle la puerta abierta al atacante.
El tercer pilar tiene que ver con la educación. 'Como usuarios también debemos conocer cuáles son las amenazas, cómo funcionan', dice el experto. En Colombia, manifiesta, es muy usual un tipo de amenaza que se propaga por correo electrónico y trae archivos adjuntos que normalmente son documentos de Word o de Excel que suelen venir a nombre de la Dian, Cancillería o bancos. Si el usuario descarga estos archivos verá comprometido su dispositivo.
'En eso consiste la educación, reconocer cuáles son las amenazas, no estar descargando aplicaciones de cualquier repositorio, no dar clic en cualquier web. Cuando es en dispositivo móvil no tienen mucho cuidado porque se genera una falsa sensación de seguridad, debido a que el celular es más personal'.
Por último, Gutiérrez asegura que la mayoría de usuarios de edad avanzada no le dan la importancia a esta seguridad porque no entienden el tipo de alcance. 'Pero está el otro extremo, los jóvenes que nacieron con la tecnología, la saben manejar de arriba abajo y son tan confiados que no piensan en temas de seguridad, consideran que no va a pasar nada y la expectativa de privacidad empieza a ser diferente'. Ambos grupos se equivocan, todos están igualmente expuestos.
