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Por estos días a más de uno le 'cayeron' los años encima. Las canas y las arrugas dicen presente en nuestras redes sociales y los chistes en torno a cómo lucirían con unas décadas encima no se hacen esperar. La razón lleva nombre: Faceapp. Una aplicación gratuita a la que se carga una imagen nuestra y arroja cómo nos veríamos ya más ‘veteranos’, pero detrás de estas curiosas proyecciones se esconden varios riesgos.

No es nueva, pero como todo en Internet, se hizo viral en estas semanas. Las historias de las redes llenas de estas fotos que en la esquina inferior derecha llevan la marca de agua de la aplicación. ¿Qué hay detrás de esa inocente descarga para reír un rato y ver qué tanto botox podríamos necesitar en el futuro? La respuesta es una sola palabra, permisos.

'Los usuarios por lo general por una moda, por un challenge, por un desafío en Internet y demás la gente suele bajar aplicaciones a las cuales no presta atención. Esto en el sentido de que suele mirar el producto final y no a qué le está dando acceso', explica Claudio Caracciolo, coordinador del equipo CSA y de la oficina de Research en Buenos Aires de ElevenPaths, la unidad de ciberseguridad de Telefónica.

En este caso, por ejemplo, estamos dando acceso a una aplicación que pide una cantidad de permisos en el dispositivo, accede a mi galería de fotos, además su contrato de licencia dice que ellos quedan como dueños exclusivos de todas las fotos que se han tomado de la aplicación... de por vida.

¿Traducción de lo anterior? 'Ellos pueden hacer con esa foto lo que quieran. Si la quieren usar como una marca publicitaria para algo, lo pueden hacer, o si la quieren publicar en determinada página, también', sostiene Caracciolo.

El sistema funciona, indica el diario ABC de España, a través de un algoritmo informático y redes neuronales para escanear los rostros y modificar algunos detalles de la imagen: añade canas al color del pelo, introduce arrugas y ojeras.

LICENCIAS

'Cuando acepto instalar una aplicación y no presto atención a los permisos que tiene y su finalidad, estoy exponiendo mi información', afirma el experto.

Muchos piensan que eso no es importante porque su información tampoco lo es, ¿qué podrían robarnos? Es la pregunta que varios dicen al justificar esta descarga. 'Esto es hasta que después lo ve en algún sitio y se da cuenta que no quería que esa foto saliera publicada o que se utilice como imagen publicitaria de un producto X en otro país. Nadie cae en cuenta de la gravedad del hecho hasta que le pasa', dice Caracciolo.

Dentro de los permisos podríamos citar el acceso a la cámara para tomar fotos y grabar videos, leer contenidos de la tarjeta de memoria, modificar o eliminar contenidos de la tarjeta de memoria.

Si nos vamos a los términos de uso de esta aplicación veremos: 'Usted le otorga a FaceApp una licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, en todo el mundo, totalmente pagada y con licencia transferible para usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar su contenido de usuario y cualquier nombre, nombre de usuario o imagen proporcionada en relación con su contenido en todos los formatos y canales de medios conocidos o desarrollados posteriormente'.

Lo siguiente en el documento es clave: 'sin compensación para usted'.

'Si hay una aplicación gratuita, no me pide dinero a cambio de utilizarla pero sí algo más valioso: mi información. Nada es gratis, lo que no pago con dinero lo pago con información. Debemos ser mucho más atentos a eso', es la recomendación entregada por Claudio Caracciolo.

Así que si quiere saber cómo será en unas décadas tiene dos opciones: esperar y que suceda o exponer sus datos, imágenes, información y demás elementos de su dispositivo. La recomendación es, como en cada una de estas tendencias, analizar muy bien los permisos que se le otorgan a este tipo de aplicaciones. No todo lo divertido, gratuito y de moda resulta seguro.