Compartir:

Facebook reconoció el martes que una falla en el servicio Messenger Kids permitió que niños participaran en chats grupales con personas que no fueron aprobadas por sus padres.

La red social líder dijo que ha estado cerrando los chats grupales implicados y notificando a miles de padres que muchos de sus hijos se han conectado involuntariamente con extraños.

'Recientemente notificamos a algunos padres de usuarios de cuentas de Messenger Kids sobre un error técnico que detectamos que afecta a una pequeña cantidad de chats grupales', dijo Facebook en respuesta a una consulta de AFP.

'Desactivamos los chats afectados y proporcionamos a los padres recursos adicionales sobre Messenger Kids y seguridad en línea'.

El sitio web de noticias tecnológicas The Verge informó por primera vez sobre la eventualidad, publicando una copia de una alerta en la que se advertía a los padres que la falla permitía a un amigo del niño crear un chat grupal con personas que no estaban en la lista de conexiones autorizadas para su hijo.

Ello, pese a que la participación en el chat grupal estaba todavía limitada por las restricciones configuradas por los padres.

En diciembre de 2017, Facebook presentó una versión de su aplicación Messenger diseñada para que niños de entre seis y 12 años se conecten con otros bajo la supervisión de los padres. La aplicación no permite hacer compras.

La red social dijo en ese momento que creó la aplicación como un entorno seguro porque muchos niños habían estado chateando sin ningún tipo de protección.

Las reglas de Facebook requieren que se tenga como mínimo 13 años para crear una cuenta.

El fallo se produce cuando Facebook intenta reconstruir la confianza de los usuarios y de los reguladores, y podría suscitar dudas sobre si la red social violó la ley con respecto a la privacidad de los niños.

El gigante de internet con sede en California sigue lidiando con las consecuencias de las revelaciones sobre el uso de datos personales de decenas de millones de usuarios por la consultora política Cambridge Analytica, que trabajó en la campaña de Donald Trump en 2016.