El gigante tecnológico Twitter anunció el miércoles que dejará de aceptar publicidad política en su plataforma, en respuesta a las crecientes críticas sobre desinformación por parte de los políticos en las redes sociales.
'Tomamos la decisión de poner fin a toda publicidad política en Twitter en el mundo entero. Pensamos que la exposición de un mensaje político debe merecerse y no comprarse', señaló en su cuenta de la red Jack Dorsey, fundador y director ejecutivo de la empresa.
Dorsey explicó que un mensaje político gana audiencia gracias a las suscripciones a una cuenta o retuits. 'Pagar por la audiencia elimina esa elección e impone a las personas mensajes políticos optimistas y específicos', dijo el ejecutivo.
'Creemos que esta decisión no debe contaminarse con dinero', subrayó.
El director ejecutivo señaló que la nueva política, cuyos detalles serán revelados el próximo mes, prohibirá tanto los avisos sobre temas políticos como de candidatos.
La compañía quiere evitar problemas derivados de la mensajería automática, el aprendizaje profundo, la información engañosa y las deepfakes, una técnica de inteligencia artificial que permite editar videos falsos de personas que aparentemente son reales.
Esta elección contrasta fuertemente con lo expresado por el jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, quien defendió recientemente los mensajes políticos en su red, incluso aunque contuvieran mentiras o falsedades, en nombre de la libertad de expresión.
Zuckerberg recientemente había expuesto sus puntos de vista sobre la publicidad política durante un largo discurso dedicado más ampliamente a la libertad de expresión, en la Universidad de Georgetown, en Washington.
'Para nosotros no es creíble decir: 'estamos trabajando duro para evitar que las personas eludan las reglas de nuestros sistemas para difundir información falsa, pero si alguien nos está pagando para atacar y obligar a las personas a ver su publicidad política ... entonces pueden decir lo que quieran'! ', remarcó Jack Dorsey en referencia indirecta.
El anuncio se produce en un momento en que Facebook se encuentra bajo presión para verificar los avisos de los políticos en su plataforma.
Twitter, como Facebook o Google, obtiene la mayor parte de sus ingresos de la publicidad, a menudo dirigida de una manera muy afinada gracias a la gran cantidad de datos recopilados cada vez que los usuarios usan las redes.