El pasado 26 de noviembre la red social informó la suspensión de cuentas que hayan estado inactivas desde hace seis meses, pero las reacciones adversas y los constantes cuestionamientos de usuarios sobre el protocolo a seguir con aquellas que pertenecían a fallecidos llevó a que la compañía se replantease la situación.
En una serie de publicaciones la compañía admitió no haber medido el impacto de la decisión y prometió no eliminar ningún perfil inactivo hasta que se encuentre 'una nueva forma de conmemorar esas cuentas'.
'Nos disculpamos por la confusión y las preocupaciones que causamos y los mantendremos informados', aseguró la compañía.