Anualmente se desechan 50 millones de toneladas de productos electrónicos y tan solo 17% se recicla, la mayor parte de estos desechos de productos electrónicos terminan contaminando el medio ambiente al depositarse en vertederos o en su incineración.
Dado que se espera que los desechos electrónicos anuales alcancen los 74 millones de toneladas para 2030, la comunidad mundial ha comenzado a tomar medidas para la reducción del consumo y la minimización de la producción de desechos.
Impulsado por el deseo de mantener nuestro planeta limpio para las generaciones venideras, hay empresas de tecnología que constantemente exploran formas que permitan reducir el impacto de sus productos en el medio ambiente, incluido el aumento de la vida útil de todo lo que produce, y encabezando los esfuerzos para el reciclaje de sus recursos.