Las innovaciones digitales se han convertido en un fenómeno imparable.
Los dispositivos inteligentes han marcado la vanguardia de estas transformaciones y desde entonces son un elemento infaltable en la cotidianidad de los seres humanos.
En estos dispositivos el usuario atesora un sinnúmero de datos personales que resguarda a través de contraseñas.
Este sistema permite controlar el acceso a grandes informaciones que se consideran solo de la persona que la distribuye.
Sin embargo, el método posee unas debilidades que abarcan desde el olvido del usuario hasta lo factible que es para los hackers o piratas informáticos poner en riesgo la seguridad de los datos.