En el mundo, actualmente, hay por encima de 3.000 millones de dispositivos Android, según datos de Google, empresa desarrolladora de este sistema operativo.
Teniendo en cuenta esta cifra, la Unión Europea (UE) ha ideado una propuesta enmarcada en su ‘Plan de Acción para la Economía Circular’, con el fin de obligar a los fabricantes de celulares y tabletas a seguir dando soporte a sus dispositivos hasta por cinco años después de su comercialización.
Las actualizaciones a las que obligaría la UE están relacionadas con los llamados parches de seguridad que reciben los dispositivos, así como el sistema operativo (OS).
Para el tema de seguridad se espera que sean hasta por cinco años después de la comercialización, es decir, los cinco años se sumarían al año y medio promedio que dura la comercialización del mismo, y que las actualizaciones lleguen como máximo tras dos meses de la publicación del código fuente.
Para el caso del OS se espera que sea hasta tres años y la Unión Europea pide que lleguen las nuevas versiones después de cuatro meses de liberado dicho código.
Por otro lado, una de las precisiones que hace el organismo europeo a los fabricantes es que las nuevas actualizaciones no deben ralentizar los dispositivos, pues lo que se busca es que la vida útil de los mismos sea mayor a la actual.
Sin embargo, una de las trabas de este proyecto es la gran cantidad de fabricantes que hay en el mercado del sistema operativo Android, por ende cada empresa decide los tiempos en que llegan las actualizaciones luego de ser liberado el código fuente por Google. Esto debido a que cada marca personaliza las actualizaciones para dar un aspecto característico, como capas de personalización y demás.