Compartir:

Cinco años después de su última reubicación, la India Catalina goza desde ayer de una nueva casa, calificada por los cartageneros como de lujo, pues no sólo se le reubicó en un mejor lugar, sino que se le construyó a su alrededor, un parque lineal, con un muelle con vista a la laguna de Chambacú, el Castillo San Felipe y el Cerro de La Popa.

Además de eso, el parque quedó conectado al cordón de murallas que se rescató frente a Puerto Duro (Baluarte San Miguel) y dentro del cual se levantaron baños públicos entre columnas de murallas más antiguas que se encontraron dentro de la restauración y que conserva las iniciales del maestro que hizo la obra en 1633, es decir, una verdadera pieza de museo.

El arquitecto restaurador, Alberto Samudio Trayero, asesor de la Alcaldía de Cartagena en el proceso de revitalización del Centro Histórico, asegura que este nuevo espacio público para la ciudad donde antes sólo había barro, está representado ahora en un paseo peatonal muy arborizado, con un gran bulevar central con caminos peatonales y ciclo rutas.

“Compadre, esta vaina si quedó bonita carajo. Al fin se le cambió la imagen a la entrada principal del sector histórico de la ciudad y recuperar unos espacios que se había perdido entre las ventas de frito, cerveza, los buses y las motocicletas que circulan por este punto”, comentó Julio Garrido, quien pasaba ayer por el lugar.

La alcaldesa Judith Pinedo Flórez explicó que con esta obra que costó 6.000 millones de pesos, se inició una ruta de comunicación que habrá desde el sector El Espinal, y que hará posible la conexión del Centro y La Matuna, a través de senderos peatonales que se conectarán con el castillo San Felipe de Barajas.

Pinedo Flórez recordó que para desarrollar el proyecto se realizó una investigación muy seria que permitió encontrar datos que corrigen un error histórico que había sobre el baluarte de San Miguel de Chambacú, pues se pensaba que este había sido cercenado parcialmente, pero no fue así.

“Según los análisis hechos por los expertos, los planos de los últimos ingenieros militares de la colonia, como Antonio de Arévalo y el ultimo de Manuel Gaitiano, se puedo ver que el baluarte realmente está completo, lo único que le faltaría sería la cortina o parapeto que da hacia la parte norte, un polvorín y un tendal de artillería que existían arriba y que debieron desaparecer durante la ruina de la ciudad en el siglo XIX”, comentó la Alcaldesa.

El Gobierno distrital aseguró que este espacio contará con una oferta cultural permanente, con presentaciones teatrales y musicales, y garantizó además que el sitio contará con un puesto de Policía para mantener la seguridad, y que a su vez será un punto de información turística. También estará ubicado en el lugar un punto ambiental del EPA Cartagena, que contará con guardias ambientales para la preservación de la laguna de Chambacú y los jardines.

Por Elvis Martínez Bermúdez
Cartagena.