Si sus ojos lo han traído hasta esta sección del periódico, hasta las palabras que forman este texto, o hasta el sitio web que las reproduce, seguramente usted aún está ávido de noticias sobre el Concurso Nacional de Belleza. Y es que hoy, cuando con las primeras señales del sol mañanero le indiquen a la Señorita Colombia que su meta está cumplida, una buena parte de los colombianos no querrá perder detalle de la mujer que representa la belleza de su país, la que irá a Miss Universo, o bueno, la que pudo convencer al jurado y ganar el Concurso.
Es el día en el que independientemente de cualquier crítica frente al evento de belleza más importante del país, y sin importar cuán ajenos seamos a la frivolidad que merodea en certámenes de este tipo, todos quieren llevarse un poquito del reinado, todos quieren saber quién ganó, a quién le ganó y, con esa perspectiva, tener una idea promedio de cómo están los parámetros de belleza, según el jurado, o más bien, según los comités de belleza departamental, que son quienes en primer lugar escogen a las aspirantes. Hoy el Concurso Nacional de Belleza es irremediablemente noticia nacional, y saber de la actualidad significa conocer el nombre de la ganadora. El asunto de si se están eligiendo como aspirantes al título a mujeres hermosas, o corrientes; de si los miembros del jurado deberían ser más expertos en imagen, moda, belleza y cultura general, que si el reinado debería sacudirse del yugo del canal privado que lo coacciona; o que si Carlos Vives en la Independencia resultó mejor que Alejandro Sanz en el nacional, hoy pasarán de agache.