El lunes mientras coronaban a la barranquillera Paulina Vega Dieppa como Señorita Colombia, en Nueva York el también barranquillero residente en Los Ángeles, Juan Carlos Obando, recibía el Premio Vogue Fashion Fund Award/CFDA (Council of Fashion Designers of America) en la categoría de ropa de mujer.
Este premio de la revista Vogue es uno de los más prestigiosos que un joven diseñador puede recibir. Es un codiciado sello de aprobación de dos de las mujeres más poderosas en la industria de la moda en el mundo, la directora de Vogue Anna Wintour, y la presidenta del CFDA y diseñadora Diane von Furstenberg.
La noche, llena de los nombres más importantes de la industria de la moda americana, marcaba los diez años de este premio.
Juan Carlos Obando, nominado por segunda vez (la primera fue en 2008), quien se enfoca en lo que él llama 'vestidos de noche sin pretensión', fue segundo finalista. Dao-Yi Chow y Maxwell Osbourne se llevaron el gran premio de la noche con su línea para hombres Public School, un híbrido de ropa moderna y trajes que logra ser masculina y bien moderna a la vez.
El jurado, además de Wintour y Furstenberg, incluyó algunas de los personajes más influyentes de la industria de la moda como Ken Downing de Neiman Marcus, Andrew Rosen de Theory, Jenna Lyons the J.Crew y Marcus Wainwright y David Neville de Rag & Bone. El ganador recibe 300.000 dólares para continuar su plan como diseñador independiente, y los otros dos finalistas reciben cada uno 100.000.
¿Cómo es el proceso al que son sometidos los finalistas?
Primero escogen a los diez finalistas, luego sigue la entrevista con el jurado con los cinco looks completos de pies a cabeza porque representan tu visión como diseñador. Después viene el desfile en la Semana de la Moda en Nueva York. Hay un desafío que pone la compañía japonesa Uniqlo y que consiste en crear un look que va del día a la noche con el ADN de ellos pero usando los elementos que constituyen el estilo de cada uno. Luego se realiza un desfile en Los Ángeles al que asisten todas las celebridades y famosos. Luego hay las citas con los jurados en los lugares de trabajo de cada uno de los elegidos para ver cómo se trabaja, cómo es el ambiente y cómo funciona todo. Tienes que presentar todo tu estado financiero, tu plan de negocios, es un proceso supremamente arduo. Infiltran todos los aspectos del negocio para tener muy claro quién eres, qué haces y cómo lo haces. Quieren diseñadores que estén seguros, listos y preparados para ir al próximo nivel. El propósito final es crear el futuro de la moda americana.
¿Qué significa este premio para ti?
Es una validación y reconocimiento del trabajo de varios años. Llega un punto en la carrera en el que uno puede mostrar lo de uno de una manera más clara y más global. Con este premio pasas a hacer parte de un nuevo nivel como persona y negocio. Ya perteneces a al mundo más alto en la moda y haces parte de la conversación de la industria porque pasas a dejar una huella en la moda americana.
¿Cuál es tu visión como diseñador?
Mi visión es lo que llamo la nueva vestimenta de noche americana: vestidos de noche sin pretensión. El concepto es acerca de una mujer que se viste de fiesta pero de una manera natural, casual, elegante y sutil. No es una mujer excéntrica pero es una mujer que se reconoce mucho por su estilo. Una mujer elegante y sutilmente provocadora. Los comentarios que he oído es que mi herencia cultural se deja entrever exitosamente. De una forma se siente la brisa de Puerto Colombia y los elementos culturales de la Costa Atlántica como son los colores.
Tus accesorios son absolutamente fabulosos...
Los accesorios constituyen una gran parte del premio porque el jurado ve una visión de la colección más completa. Mis accesorios junto con la ropa representan el mundo de la mujer de Juan Carlos Obando, una mujer aventurera. Los accesorios fuertes y estructurados contrastan con lo fluido de la ropa.