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La Semana de la Moda de París, realizada en septiembre de este año, corría con sus habituales rumores cuando uno de ellos se hizo realidad y, de paso, sacudió la industria: después de 16 años, Marc Jacobs dejaba de ser el director creativo de Louis Vuitton.

La noticia ocupó titulares en todo el mundo, tanto por la importancia de la marca como del diseñador y el legado que dejó en ella. Jacobs llevó a la casa francesa más allá de la marroquinería, y creo líneas ready-to -wear que la posicionó como una de los más apetecidas de las semanas de la moda, amada por fanáticos del lujo y la exclusividad, que ahora se llevaba no solo en los bolsos, sino también en la ropa.

Pero además de un cambio singular en las riendas de la compañía, la de Louis Vuitton fue la más importante de las muchas movidas que el ajedrez de la moda tuvo en 2013, y que apostaron por jóvenes con ideas frescas, señalados en ocasiones como genios de su tiempo.

La salida de Jacobs marcó la entrada (también muy comentada) de Nicholas Ghesquière, quien se encargó de los hilos de Balenciaga por casi 15 años. Bajo su batuta, la casa del mítico modisto español Cristobal Balenciaga recobró sus líneas de elegancia clásica, pero también creó hitos como la ya legendaria línea de bolsos inspirada en las motocicletas.

Ghesquière anunció su retiro a finales de 2012, para ser sustituido por el joven Alexander Wang (norteamericano de ascendencia taiwanesa), señalado por expertos como uno de los nuevos grandes nombres de la industria. Wang debutó en febrero con una colección que se movió entre el blanco, negro y gris con siluetas vanguardistas. Lo clásico se encontró con lo moderno.

La ‘movida’ no terminó ahí. Otra revelación y favorito de la primera dama de EEUU, Jason Wu (taiwanés), fue el elegido por Hugo Boss para tomar las riendas de su línea femenina.

Moschino fichó al rebelde Jeremy Scott (quien había trabajado en su propia marca), Thierry Mugler pasó a David Koma después de Nicola Formichetti y este a su vez fue a parar a Diesel. La firma española Loewe, por su parte, confió en el talento de Jonathan Anderson, de 29 años.

De izq a der: Veterano en el grupo: Nicholas Ghesquière entra a LV, Jason Wu, uno de los más destacados, llega a Hugo Boss, Alexander Wang debutó en febrero con Balenciaga y El rebelde Jeremy Scott llevará las riendas de Moschino.

¿Es una casualidad que la mayoría de estos nuevos timoneles de la moda sean jóvenes elogiados por sus grandes cualidades? Para Diana Gómez, experta en comunicación de moda, el cambio es apenas lógico.

'Obedece al relevo generacional de la clientela de Alta Costura y productos de lujo. Los directores creativos jóvenes se han mostrado más abiertos a innovar y a dinamizar la relación con sus consumidores desde la comunicación, el mercadeo y el mismo producto'.

Para Ángela Diez, gerente de comercial Suramérica, Norte y Centroamérica de WGSN (que se dedica a la investigación de tendencias), la apuesta por estos nombres tiene factores distintos, pero refrescar las marcas es una de las variables. 'En el caso de Scott es evidente que van detrás de su capacidad de atreverse y sorprender, mientras que Boss y Balenciaga están apostándole a dos de los mejores diseñadores de la nueva generación'.

Y aunque es mucho lo que se espera de estos cambios, siempre surgirá la duda de si las nuevas líneas de diseño se ajustarán a la tradición de las marcas o las transformarán por completo.

'Los nuevos directores tendrán que moverse dentro de los cánones de las casas, con un espacio prudente para dejar su sello, claro, pero sin salirse de lo que esta profesa. Quizás

Scott, que no llega a una casa con historia tan larga como Balenciaga, tendrá mucha más flexibilidad que Wang, que se echa a sus hombros casi un siglo de reputación', apuntó Angela.

Más allá de esos movimientos, estas especialistas apuntan por un cambio de industria en general. Diana Gómez comentó que 'la Alta Costura tiene que cambiar, pues su consumidor original ya no existe y el actual busca algo más que un valor centenario' y explicó que debe hacerse con 'innovación en producto, concepto y comunicación'.

Pero 'amanecerá y veremos', como aseguró Angela, si los nuevos creadores respetan la tradición de sus marcas o si, por el contrario, el 2014 estará lleno de una explosión de novedades en las pasarelas y en las calles.