El que reza y come frito empata. Así parecen sentirlo los cartageneros, quienes por nueve días tendrán de trigésimo año consecutivo la oportunidad de disfrutar de su célebre Festival del Frito, una tradición que acompaña hace tres décadas a la fiesta de la Virgen de La Candelaria, la patrona de la ciudad, y que este año se celebra del 24 de enero al 2 de febrero. Y reza y gana porque la costumbre es que los devotos de la Virgen morena, como se le conoce a la Virgen de la Candelaria, suban hasta la cima del Cerro de la Popa y, tras hacer sus plegarias, bajen, degusten y se desquiten con lo que se ofrece en el festival. Por eso, por estos días, en las tardes y noches, en inmediaciones del parque de Las Botas, y a pocos metros del Castillo de San Felipe, hay un pretexto para hacer un pare en la actividad laboral y disfrutar las frituras de las matronas que llevan años en el oficio de cocinar estos alimentos populares y que recientemente descrestaron al chef internacional Andrew Zimmern, famoso por recorrer el mundo degustando comidas exóticas. Variedad de fritos. La arepa de huevo es la ‘reina’ de los fritos. Tiene variedades en su preparación y algunas se combinan carne molida y papa; en algunas versiones del festival se prepararon con camarones. Pero no sólo son puestos con mesas de fritos (buñuelos de maíz, empanadas de queso y carne; carimañolas), sino que una vez cae la tarde se organiza la presentación de grupos musicales de la región; desfiles como el de la noche de candela, que sale del barrio Pie de la Popa y termina es el parque de Las Botas; y otras actividades culturales. Arraigo popular. 'Se trata de una de las celebraciones de mayor arraigo histórico y cultural de Cartagena y la región Caribe, estas fiestas son símbolo de una tradición que data de los tiempos de la Colonia y hoy por hoy, también de unión del pueblo cartagenero en torno a la fe', dijo la directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, Nacira Ayos Figueroa. El jueves en esta zona se realizará la llamada cabalgata de caballitos de palo, a las 4 de la tarde. Muchos niños y sus papás harán parte de este desfile, que igual termina en rondas de fritos y refresco. El viernes es el desfile de la Noche de Candela, a las 8 de la noche y el 2 de febrero en la tarde es la procesión que baja la imagen de la Virgen hasta la ermita de Pie de la Popa. En la noche la cabalgata sale de Bocagrande y termina en el parque de La Marina. (La devoción por la Virgen de La Candelaria convoca a los devotos a su templo, en el Cerro de la Popa).