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En estos tiempos en los que en el panorama musical sobresalen figuras como Kevin Flórez, Mr. Black, El Oveja, o Young F El Prefe, por citar solo cuatro exponentes de ese movimiento posmoderno denominado música urbana, el nombre de Daudeth Cantillo Deal no resulta familiar para muchas personas, bien sean menores de 18 años o mayores de 40.

Es muy posible que hasta una inmensa mayoría apenas escuche su nombre por primera vez, pero si ponemos a sonar El sindicato a través de cualquier sistema de audio y decimos que él es su compositor, arreglista, saxofonista y director artístico en la grabación, con toda certeza escucharemos diversas expresiones de asombro como '¡Claro que lo conozco!', o '¡Ah!, ya sé de quién se trata', o '¡Ajá! Conque él es el autor', o tal vez '¡Oh, qué bien, el compositor de esa magistral pieza!'.

Una auténtica joya

El sindicato, presentado por Antonio Polo (Bis)/ debemos de acompañarlo, y nunca dejarlo solo (bis).

'Yo sé que a muchos no les significa nada mi nombre —nos dijo Daudeth, con humildad, en los precarnavales de 2007, 11 meses antes de morir—. Lo que pasa es que mis obras son más conocidas que yo. Y eso, primero que ser importante, es lo más satisfactorio para mí'.

Aunque El sindicato es reconocido por los coleccionistas y simples melómanos como una obra maestra del folclor costeño, Daudeth guardaba prudencia al respecto: 'De pronto no sea una gran canción, pero lo meritorio es que se quedó prendada en el sentimiento de la gente. Y cada vez que soplan las brisas del Carnaval cobra vigencia'.

Nos contó aquella vez el maestro Daudeth, sentado a pocos metros del Canal del Dique, en su nativa Santa Lucía, que El sindicato lo compuso en un mes de febrero como este, hace más de 52 años.

'Me queda la tranquilidad y la certeza de que moriré y seguirá escuchándose, bailándose y disfrutándose con el mismo arrebato de la primera vez', nos dijo.

El inspirador de la canción

José Antonio Polo, un campesino de ideas de izquierda, lideró a finales de los 50 y principios de los 60 un sindicato de agricultores en Santa Lucía. Formó una agremiación que gozó de mucha respetabilidad y era consultada por muchos lugareños. 'Trataba sobre asuntos de las tierras –nos dijo Daudeth-. Inspirado en ese señor escribí El sindicato. Yo aún no había pisado los 30 años'.

Por esa época, Daudeth era el caudillo de la Banda de Santa Lucía. 'Una vez compuesto El sindicato, lo montamos. Un amigo que escuchó la canción me aconsejó: ‘Vea, ese es un número bastante pegajoso. Trate de mostrárselo a Toño Fuentes, en Cartagena. A lo mejor a él también le gusta y decide grabarlo’. Con mis compañeros acogímos la idea; hicimos una colecta para reunir los pasajes y nos fuimos a Cartagena. Ubicamos al dueño de Discos Fuentes y le enseñamos la canción'.

'Ni porro ni fandango. 'El Sindicato' es un paseaito' aseguró Daudeth Cantillo Deal, su autor.

Conjunto Ritmo Sindical

En Cartagena Antonio Fuentes escuchó la canción que le llevó el desconocido grupo ribereño; le gustó su ritmo y mostró interés en grabarla, pero había algunas cosas por resolver.

Tal como era costumbre, debían presentarle, por lo menos, tres canciones más para la elaboración de dos discos de 45 revoluciones por minuto. El otro aspecto que debía mejorar, según Toño Fuentes, era lo concerniente al nombre de la agrupación. Banda de Santa Lucía no le gustó porque 'era muy rural'.

'Como estamos hablando de sindicato, entonces llamemos a la agrupación Ritmo Sindical', anotó Toño Fuentes. Así lo incluyó Daudeth en el último estribillo de la canción, al ser grabada.

El primer acetato en salir incluía El sindicato, y por el reverso, el fandango La pelea de gallo. El otro disco traía El negro Daudeth y La boca abierta.

'Las cuatro canciones las grabamos en un día, y a la mañana siguiente regresamos a nuestro pueblo. Nunca más volvimos a Fuentes'.

Los tres últimos cortes fueron eclipsados por El sindicato, que salió a la luz para las festividades del 11 de noviembre de 1962.

En la producción de los temas participaron José Manuel Olivo, con el redoblante; Catalino Vásquez, con la timba; Humberto Barragán, trompeta; Antonio María Herrera, platillo; Daudeth Cantillo, saxofón tenor, y Felipe Matute, vocalista. ¿Y por qué no grabaron más? Daudeth respondió: 'Lo que Toño Fuentes nos pagó lo gastamos en los pasajes y en otras minucias. De modo que no hubo estímulos para nosotros, y preferimos no volver a las grabaciones'.

‘La Sonora Curro no existió’

Fueron varias las recopilaciones en las que El sindicato salió como canción de la Sonora Curro.

'La Sonora Curro no existió -asevera Daudeth-. Eso fue invento de Curro Fuentes. La confusión se generó porque El sindicato apareció en discos con los créditos de Candelazos Curro y Sonora Curro. Es más, muchos creían que era contemporáneo con Te olvidé'.

La letra

El sindicato, presentado por Antonio Polo (Bis)/ debemos de acompañarlo, y nunca dejarlo solo (Bis)

En el sindicato, se necesita gente popular (bis).

También gente de experiencia, y no dejarnos engañar (bis)

Lo que tiene el sindicato, se deriva por igual (bis)

este conjunto se llama, Ritmo Sindical (bis).