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'Amiga, tengo de ñame, coco con leche, corozo y mango, ¿cuál quieres?', es una de las frases que más se escucha durante los meses de marzo y abril cuando llega la semana santa al departamento del Atlántico.

Cientos de mujeres afro de la ciudad se reparten por las diferentes plazas para vender una tradición que viene desde sus ancestros palenqueros en San Basilio y con la que a más de uno le endulzan el día.

Cielo Pérez, Ana Lucía Cassiani, Rosa Pérez, Margarita e Ibeth Cassiani son 5 mujeres líderes de las Comunidades negras Ángela Davis, ubicada en la calle 70c No. 18-74 del barrio El Valle y que desde hace 4 años decidieron organizarse y crear una empresa que fabrica y vende al por mayor los ‘DulAfros’.

Estas cinco mujeres cabezas de hogar se unen a 20 más en la época de semana santa para la fabricación y distribución de los dulces por toda la ciudad. 'Esta organización nació para que las mujeres afro no tengan que calentarse todo un día cocinando un dulce y luego salir a venderlo', explicó la representante de las Comunidades Ángela Davis, Viviana Ramírez.

Dieciséis sabores diarios son realizados por estas mujeres que normalmente trabajan de 8 de la mañana a 4 de la tarde en el mes anterior a la semana santa y luego se dividen en dos grupos: de 7 a.m. a 4 p.m. y de 4 a 9 p.m., para suplir la demanda que reciben durante esta época.

Ibeth Cassiani es la líder de este grupo, ella tiene 43 años y desde los 16 aprendió este arte que lleva más de 5 generaciones en su familia. 'Yo tengo mucho tiempo haciendo dulces, estoy desde los 16. Aquí todas hacemos el salario mínimo pero es una tradición que viene de nuestros ancestros en San Basilio de Palenque porque esa es la costumbre allá', relató Ibeth, quien además es contadora pública de la Simón Bolívar gracias a su trabajo.

Otra representante es Cielo Pérez de 43 años y con 3 hijos que son su motor para salir adelante. 'Todas aquí somos madres cabeza de hogar, yo tengo 3 hijos y cuando no estoy haciendo dulces o pedidos que nos hacen después, estoy estudiando educación infantil en la Atlántico'.

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Mango y papaya hacen parte del grupo de los dulces más populares en el Atlántico durante esta época.

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Bendito entre las mujeres. Jair Palomeque es uno de los pocos hombres a los que se les permite la entrada en la cocina comunitaria de la organización Ángela Davis. Jair colabora en la cocina aligerando las cargas pesadas para estas cocineras, limpiando calderos, lo que es todo un proceso pues hay que estar muy pendiente de que no queden residuos de otros dulces y en el camino va aprendiendo a hacer uno que otro dulce.

María Angélica Salgado, ganadora de Protagonistas de Nuestra Tele 2010 y su familia, también hacen parte de esta comunidad. Su mamá Yomaira Valdés es una de las mujeres que durante la temporada de semana santa se unen al grupo para preparar sus dulces y María Angélica es la encargada de venderlos cada año en la Plaza de la Paz.

La organización vende cientos de dulces al día para esas mujeres que año tras año se colocan en lugares como la Plaza de la Paz, la Plaza de San Nicolás y el Parque Tomás Suri salcedo, aunque algunas familias prefieren seguir haciendo los dulces en casa y no tanto en comunidad como las de Juana Fontalvo, Everlys Torres y Margarita Morales quienes cada día salen a vender los dulces en el Suri desde las 8 de la mañana.

Los dulces de coco con leche, arequipe, leche cortada, ñame, papaya, guandú, mongo mongo, mango, y tamarindo son los más pedidos por los transeúntes del lugar quienes desde mil pesos pueden adquirir una deliciosa tradición.

Estas mujeres también se mueven en otras facetas culinarias pues aunque parezca, el vender dulces todo el día por 5 semanas, no da para mantenerse todo el año. 'Yo vendo desayunos los domingos, almuerzos todos los días, ‘bolis’, lo que se pueda y a veces hago los dulces y los vendo en mi casa', explicó Margarita Morales quien todos los días sale junto a su hija a vender los dulces que desde las 4 de la mañana fabrica.

Tener ‘la mano’ para hacer estas deliciosas muestras culinarias de la comunidad palenquera, no es cuestión de cualquiera, pues 'hay muchos que le niegan el azúcar al dulce' y 'no todos tienen buena mano para esto', tal como comentan varias de estas mujeres al ritmo que atienden a sus clientes.

Durante estas semanas las calles de Barranquilla empezarán a llenarse de las ‘Amigas’ que tienen décadas endulzando la vida de los atlanticenses en los días de la Semana Santa.