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Las bebidas energizantes han alcanzado una amplia distribución en el país lo que ha aumentado su consumo debido al fácil acceso y a las propiedades estimulantes que las componen. Alrededor de este tipo de líquidos se ha tejido una discusión en torno a los problemas de salud que podrían generar en las personas que los consumen con frecuencia.

Una revisión sistemática de estudios sobre estas bebidas realizada por cuatro médicos y docentes de la Universidad Nacional sugiere que el poco conocimiento de sus características lleva a confundirlos con líquidos hidratantes, lo que conllevaría a su uso de forma indiscriminada.

Según Miguel Cote-Menéndez, psiquiatra magíster en psicología y terapia familiar, la motivación del trabajo era 'revisar un tema de actualidad para poder hacer una intervención en prevención, porque han aparecido enfermedades por sobredosis de bebidas energizantes'.

Conclusión de la revisión. Los resultados de esa búsqueda arrojaron que debido al consumo en dosis elevadas de cafeína, carbohidratos, taurina y/o guaraná, componentes presentes en las bebidas energizantes, pueden presentarse casos de arritmia, infartos cardíacos, exacerbación de sintomatología psiquiátrica y presencia de crisis convulsivas asociadas a su consumo. Además, la mezcla con alcohol aumenta los daños relacionados con la intoxicación alcohólica.

'Aunque no se conocen los efectos crónicos, la literatura sobre el tema advierte el daño a la salud que puede producirse con la ingesta aguda fuerte o con el consumo frecuente. Es por eso que se hace necesario implementar medidas que busquen informar las consecuencias que producen estas sustancias en las personas y disminuir su consumo en las poblaciones que estén en riesgo', afirma Miguel Cote, profesor de la facultad de medicina de la Universidad Nacional.

La mayoría de los energizantes están compuestos por cafeína, guaraná y taurina, tres estimulantes que generan una sensación de vigilia en el consumidor. 'La cafeína y la taurina son realmente los productos más fuertes que generan un estado de alerta y de atención sostenida por un tiempo. El problema es el abuso. En caso de los niños y adolescentes, se producen problemas de arritmia, hipertensión, insomnio, irritabilidad', asegura Osvaldo del Castillo, ingeniero químico. Presidente de la asociación de ingenieros químicos del Atlántico.

El problema es el abuso. Para el médico internista y cardiólogo, Orlando Navarro Ulloa, el problema radica en el abuso de este tipo de bebidas y en algunos casos en una 'predisposición patológica en el ritmo cardíaco' que hacen a las personas 'vulnerables a una serie de estimulantes, medicamentos y sustancias'. Estos sujetos con el solo uso 'pueden desarrollar arritmia, que pueden ser hasta cierto punto peligrosas porque son condiciones que están latentes y algunas de esas bebidas, o con determinado tipo de licor, les dispara una taquicardia'.

En los envases se recomienda no mezclar estas bebidas con alcohol.

En el mismo sentido el ingeniero Del Castillo reitera que al mezclar con alcohol estas sustancias las consecuencias son impredecibles para cada organismo aseverando que 'inhiben los efectos del alcohol aumentando el consumo del mismo y creando la sensación que no se está borracho, lo que puede ocasionar una intoxicación etílica'.

Por su parte Ricardo Pulido, country manager de Monster Colombia declaró que estudios avalados por RedBull en Austria y por parte de Monster no han encontrado nunca que se generen insuficiencias para el ser humano, sino que por el contrario han demostrado las bondades y beneficios que tienen estos productos. 'Brinda energía al cuerpo, lo mantiene despierto en los momentos en los que se siente cansado, incluso contiene vitaminas para que no solo le produzca mantenerlo activo sino que lo alimente', sostuvo Ricardo Pulido, quien ratificó que en los 11 años que lleva trabajando en la industria de las bebidas energéticas y consumiéndolas 'nunca he sufrido de nada'. Este medio consultó a RedBull y Vive 100, dos de las marcas más reconocidas, y se abstuvieron de pronunciarse.

Componentes

Taurina: es un aminoácido neutro que se encuentra de manera natural en el cuerpo humano y es uno de los más abundantes en músculos, plaquetas y en el sistema nervioso en desarrollo. Posee efectos inhibitorios y tiene varias funciones fisiológicas en el organismo, entre ellas, actúa como un agente desintoxicante, además actúa como neurotransmisor y un regulador de la sal y del equilibrio del agua dentro de las células, también como un estabilizador de las membranas celulares. La taurina participa en la desintoxicación de químicos extraños y también está involucrada en la producción y la acción de bilis. Se puede encontrar en las vieiras, el pescado y las aves, entre otros alimentos.

Cafeína: en los humanos, la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que produce un efecto temporal de restauración del nivel de alerta y eliminación de la somnolencia. Puede encontrarse en cantidades variables en las semillas, las hojas y los frutos de algunas plantas como el café y de las hojas del arbusto del té, así como también en varias bebidas y alimentos que contienen productos derivados de la nuez de cola.

Guaraná: es un estimulante natural que se usa como remedio contra la fatiga física y mental. Las propiedades de las semillas del guaraná activan el sistema nervioso y hacen que el cuerpo segregue más adrenalina. Sus usos más conocidos son como tónico cardíaco y para subir la tensión. La guaraná es un arbusto trepador de la familia Sapindacea. Es originario de la Amazonia, y se puede encontrar en Paraguay, Perú, Brasil, Colombia, Costa Rica y Venezuela.

Recomendaciones

Productos como Monster, Vive 100, Peak y RedBull, por mencionar algunos, se pueden adquirir en cualquier tienda y supermercado. Los precios van desde $1.500 pesos hasta $4.900 pesos. Entre las contraindicaciones, que por ley deben hacerse saber al público, especifican que no se recomienda el consumo para personas con hipertensión o que sufran de diabetes, mujeres embarazadas, menores de 14 años, y sobre todo, aconsejan evitar la mezcla de alcohol con estas bebidas. También establecen un máximo de tres dosis de 250 mililitros por día.