Compartir:

Desde hace 44 años, todos los 22 de abril, se celebra el Día de la Tierra. Su propósito es la protección de cada una de las especies, además de la formación de una conciencia global sobre la responsabilidad y el cuidado que debe tenerse frente a problemas como la contaminación ambiental y el cambio climático, entre otros.

Los árboles son indispensables para la preservación de la vida en el planeta Tierra porque sirven para regular el clima a nivel mundial; actúan como depósito de carbono, controlando y mitigando el efecto invernadero; además retienen los suelos y, por tanto, disminuyen la erosión y la desertificación; además proporcionan el oxígeno que los animales y el ser humano necesitan para respirar, entre otros beneficios.

En una zona de clima tropical seco como la Región Caribe, lo ideal sería mantener árboles frondosos que permitan suavizar el impacto del sol, sobre todo en una época de sequía tan fuerte, como la que atraviesa en estos momentos el país, pero sin que su follaje o sus raíces vayan en detrimento de las edificaciones o las calles. (Ver infografía)

La falta de conocimiento apropiado para mantener este tipo de especies boscosas puede generar problemas en las viviendas o con los vecinos, lo que conlleva a la solución más sencilla: talarlos.

'Cuando se deja crecer ‘libremente’ un árbol, sin brindarle los cuidados necesarios y sin sembrarlo adecuadamente, se presentan inconvenientes como interferencia con el cableado porque las copas suben muy altas, como es el caso de las ceibas; otros, como el laurel, buscan siempre la humedad y sus raíces crecen hacia las tuberías rompiéndolas y taponándolas; el caucho o el almendro tienen raíces muy agresivas que pueden romper las terrazas de las casas.

Una contrariedad es cuando los vecinos discuten por los daños ocasionados por un árbol que no es podado periódicamente y puede dañarle una teja', afirma Apolinar Redondo, ingeniero agrónomo y funcionario de Cardique.

Por otro lado, Alberto Cabarcas, ingeniero forestal, considera que es preferible 'sembrar plantas nativas, que se adecúen al bosque seco tropical, tales como el orejero, el covalongo, el icaco, el roble, la acacia o el matarratón, entre otros', pero teniendo en cuenta 'ciertas consideraciones' que permitan disfrutar de lo 'favorable que es mantener un árbol cerca de las casas'.

'Lo ideal es que a cualquier árbol que se vaya a plantar se le construya un cajón de dos metros de ancho con un muro de contención de un metro de profundidad, sin fondo. Dentro de esa ‘caja’ se pone tierra negra con cascarillas de arroz, abono orgánico y un químico llamado Triple 15, que contiene potasio, nitrógeno y fósforo. En la época de sequía se debe regar con abundante agua unas dos veces por semana', coinciden los dos expertos.

Recomendación

Cómo ‘criar’ su propia planta. Tome una bolsa de leche vacía y recorte toda la parte superior, luego rellénela con tierra negra y abono orgánico, dejando cinco centímetros de espacio hasta el borde. Tome una semilla del árbol que desee cultivar y póngale agua cada dos días. A los seis meses la planta joven podrá trasplantarse.

Beneficios de tener un árbol

Mejoran el microclima

Al dar sombra sobre las edificaciones y calles se evita que los rayos del sol impacten directamente sobre estas, permitiendo que se perciba un ambiente más fresco, lo que previene el uso excesivo de aires acondicionados.

Oxigenan la atmósfera

El proceso de fotosíntesis, que se realiza en las hojas descompone el dióxido de carbono presente en el aire y lo convierte en oxígeno, purificando el ambiente. Mientras más grande la hoja, más oxígeno produce.

Mitigan el ruido

Los ‘palos’ tupidos, con follajes grandes, actúan como una barrera contra los sonidos fuertes de automóviles y la música con altos decibeles, entre otros. También sirven como protección contra las miradas de los curiosos.

Reducen la erosión

Las raíces aumentan la permeabilidad del terreno lo que reduce las corrientes de agua lluvia sobre la superficie del suelo, es decir, mientras más terrenos verdes menor será la cantidad de agua que desemboca en los arroyos.

Muro contra contaminantes

El esmog resultante de la ignición de los vehículos y la quema de combustible es atrapado y almacenado por las plantas. Además contribuye a disminuir el efecto invernadero.

Adornan la propiedad

En la época de ‘primavera’, ciertos árboles se embellecen con coloridas flores de tonalidades amarillas o rojas, además se convierten en la vivienda de aves cantoras. Otros producen frutos que sirven como alimento.