A Catalina Escobar no le interesan los 'programitas'. Lo que ella y su fundación aplican es un modelo de intervención basado en desarrollo social sostenible.
Escobar fue elegida como uno de los diez Héroes CNN en el año 2012 por el trabajo que la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar realiza con adolescentes embarazadas en Cartagena, a quienes no solo apoyan durante el embarazo sino que les brindan salud y educación para salir adelante.
Invitada por la Universidad del Norte y Expreso Brasilia a liderar el diálogo ‘Liderazgo transformador’, esta empresaria y filántropa considera que la clave es manejar su fundación no como una obra de caridad, sino como una compañía generadora de grandes utilidades, solo que en este caso sus ganancias se miden por el impacto social.
'El modelo de la Juanfe de programas adolescentes es un modelo económico, no es un programa. Yo elegí jugar duro y fuerte y ayudarle a una nación', explica Escobar.
Cuando la Fundación abrió sus puertas, hace 13 años, Cartagena tenía la mortalidad infantil más alta del país y de Suramérica, y la mayoría de esa mortalidad estaba en los menores de un año.
'Si le pido una plata a un empresario, tengo que darle una tasa interna de retorno social. Porque él no está solo dando un dinero, está invirtiendo', cuenta Escobar. El resultado de esa inversión se ve: gracias al trabajo de la fundación el índice de mortalidad infantil en la ciudad se redujo en un 79% luego de siete años de funcionamiento.
'La pobreza va muy rápido y las acciones van muy despacio. O cogemos el toro por los cachos, o no sé qué clase de país vamos a tener para nuestros hijos', es el mensaje de Escobar para los empresarios y fundaciones. 'Dejen la mentalidad de la pobreza', les dice, pues es eso lo que no permite realizar un verdadero impacto social que transforme la sociedad en que vivimos.
Ella planea seguir generando ese impacto replicando este modelo en otras tres regiones del país, en Panamá y Chile.