Un amante y coleccionista reconocido de autos de alta gama era considerado el protagonista de la saga ‘Rápido y Furioso’, Paul Walker, antes de su trágico final, el 30 de noviembre de 2013.
El actor era dueño de una colección de 30 autos lujosos entre los que se encuentran marcas como Ford, Porshe, BMW y Audi, entre otras.
Según publica el sitio TMZ, los carros serán vendidos en una subasta, en la que no usarán el nombre de Paul Walker ni el accidente para atraer compradores. Será una venta privada para algunos de los más aficionados a los autos de colección. Aún se desconoce el destino del dinero, pero se estima que parte del porcentaje sea para la hija de Paul, Meadow Walker, quien no podrá recibir la herencia de su padre, que ronda entre los 16 y los 25 millones de dólares, sino hasta que cumpla los 18 años de edad.
Los fanáticos de la saga podrán llevarse un recuerdo duradero de Walker antes del esperado estreno de la próxima saga de la película y el desenlace del personaje planeado para abril de 2015.




