A pesar del alto grado de abstencionismo que se presentó en los puestos de votación del norte de la ciudad, personajes reconocidos de Barranquilla y un buen número de adultos mayores se volcaron a las urnas para elegir al nuevo presidente de los colombianos.
Con ayuda de bastones, sillas de ruedas y los brazos de sus familiares o miembros de la fuerza pública, la tercera edad tuvo una fuerte presencia durante la jornada electoral en el Colegio Biffi La Salle.
Benjamín Rivaldo y su esposa, Clara Luz de Rivaldo, de 88 y 74 años respectivamente, salieron a votar 'para cumplir con la patria', y la silla de ruedas en la que se moviliza Benjamín no fue impedimento para hacerlo.
Con 107 años, Miguel 'el Ratón' Marriaga Lastra, quien en su juventud fue futbolista, salió acompañado de su nieta Rosiris para dejar en claro que 'siempre vota liberal'.
Lamentablemente, a pesar de las precauciones que se tomaron, varios adultos mayores tropezaron al momento bajar un par de escalones para salir del coliseo donde se encontraban las mesas de votación. La rampa habilitada para estos casos se encontraba constantemente bloqueada por personas que estaban buscando su número de cédula en los listados.
La gente joven se vio en su mayoría como jurados de votación en las 34 mesas de la institución educativa, a donde llegaron a ejercer su derecho al voto algunas personalidades locales.
'Quiero ver un cambio, promesas cumplidas, un programa de gobierno ejercido con pragmatismo, una posición diferente frente al proceso de paz', expresó la ex Reina del Carnaval María Gabriela Diago, quien confesó que votó por una mujer.
Por su parte, la presentadora Rochi Stevenson no pudo votar porque a pesar de que se inscribió en el Biffi, su cédula apareció registrada en Cartagena.
Su esposo, el concejal Alfredo Varela, considera que lo más importante es que 'independientemente de quién sea el próximo presidente, esta pelea que se vio en estos últimos 15 días no trascienda después de las elecciones. Que quien llegue al poder no use sus influencias para amedrentar a los candidatos perdedores. Porque eso va a generar mucho trauma en el país'.
'Espero que el candidato que gane nos lleve a un país que todos los colombianos nos merecemos con paz en todo el sentido de la palabra, educación e igualdad', opinó Marianna Schlegel, otra ex soberana del Carnaval.
Algunos votantes fueron acompañados de sus hijos y otros de sus mascotas, pero Luz Marina Rosenfeld, barranquillera residente en Estados Unidos, llamó particularmente la atención porque fue con Chelsea, su perro lazarillo, y ejerció su derecho al voto.
El fuerte sol que se sintió durante la mayor parte de la jornada electoral obligó a varios votantes a llevar sombrillas, gorras y sombreros (como fue el caso del analista económico Rodolfo Zambrano), y muchos otros fueron vestidos con ropa deportiva, listos para cumplir con su actividad física del día luego de salir del puesto de votación.
En los puestos de votación de los colegios Lyndon B. Johnson y La Enseñanza, la afluencia de electores fue poca. De más de 8.000 personas habilitadas para votar en esta última institución, se presentaron aproximadamente 3.000. Según el intendente Jader Barreiro, fueron en su mayoría mujeres quienes llegaron a este punto a votar en las 25 mesas disponibles.