Desde el auricular del teléfono puede sentirse la tranquilidad que 63 años de vida y una carrera musical de casi cuatro décadas, le dan a Paloma San Basilio. La artista decidió decirle adiós a los escenarios. Antes de su arribo a Barranquilla, donde dará uno de sus últimos conciertos este 2 de agosto, dialogó desde Los Ángeles, Estados Unidos, con EL HERALDO.
¿Por qué si se está en el 'sexto piso', en una etapa aún productiva de su vida, decide despedirse de la música?
Yo creo que hay muchas etapas en la vida, muchas facetas. Hay asignaturas pendientes que siempre quise trabajar y ahora me quiero dedicar a ellas. La música lo ha sido todo en estos casi 40 años. Ha sido mi vida, pero ya es hora de cerrar este ciclo y empezar una etapa distinta.
Recientemente había incursionado en una nueva faceta musical con su último disco Amolap. Con esa reinvención, ¿por qué no quedarse?
No quería irme sin poner mi voz en la música electrónica, en esas nuevas formas de música que ahora existen. Ha sido una experiencia estupenda pero Amolap era para mí un verdadero broche de oro.
¿Cuánto tiempo le tomó decidirse por la despedida?
Era una idea que estaba dentro de mí hace mucho tiempo. Recuerdo que hace algunos años, en la época de los constantes discos, giras, conciertos, me planteaba un poco más de paz y también de privacidad. También de estar más con mi familia y lo fui dilatando hasta ahora.
Haciendo memoria, ¿cómo, y por qué fue el salto de la facultad de Psicología de la Complutense de Madrid a los escenarios?
Eso va contigo. Cuando era pequeña armaba escenarios en cualquier reunión de la casa o del colegio. Siempre tenía necesidad de comunicarme, de transformarme. Hay un momento en el que salta a tu vida real y se convierta en tu sustento. Eso fue lo que me pasó. Aunque yo creo que haber pasado por la facultad de Psicología me permitió moverme mejor en las aguas del mundo del espectáculo. ¡Me permitió nadar y no sumergirme!
En Colombia, especialmente en el Caribe, siempre ha tenido acogida su música. ¿Cómo se siente al venir al Caribe colombiano?
Pues mira, yo estoy feliz. Tenía mucha pena con ustedes (risas). Cuando empecé mi gira de despedida el año pasado en Colombia (Bogotá, Medellín, Cali y Manizales) y yo me quedaba con la espinita de no ir a la costa. ¡Con lo que yo he disfrutado de Barranquilla y de Cartagena!
¿Existe alguna canción, de todo su repertorio, que desee que esté siempre en la memoria de su público?
Hay muchas canciones que como artista te marcan. Tanto que muchos no desean cantar las más memorables, pero es un acto de traición que tu no cantes un tema que a la gente le guste (risas).
Luego de hacer dúos con artistas como José Carreras, Plácido Domingo, Gloria Lasso, Raphael, Perales... ¿cuál de todos escogería como el más memorable?
Cantar con mis amigos ha sido estupendo, pero hay un concierto que me ha marcado por encima de todo, y es con Plácido Domingo, que generó un doble álbum y un DVD. Es una de las cosas más bonitas que me han pasado. Aunque también es para mí un privilegio que el maestro Rafael Escalona hiciera un vallenato con mi nombre. Es recoger un poco el cariño que Colombia tiene hacia mí y yo tengo hacia su país.
Usted hizo, en varios momentos de su carrera, televisión y teatro. ¿Le gustaría ahora, después del retiro, volver a la pantalla chica o a las tablas?
Quiero pasar más tiempo en los Estados Unidos con mi hija. Haré pintura, escribiré, a lo que dedico mucho tiempo, y tengo la propuesta de realizar una comedia. Estoy a la expectativa.
Evita, el papel que desarrolló en la obra del mismo nombre, y Paloma San Basilio, ¿tienen algún parecido?
El parecido que tenemos es que somos mujeres fuera de nuestro tiempo. Hemos roto el concepto de la mujer como papel secundario dentro de la sociedad o de la familia. Hemos sabido llevar las riendas de nuestras vidas, además de la capacidad de comunicación y fuerza que hace que la gente se emocione durante un concierto, que la gente crea en ti. Tampoco se deja de lado que ella era muy coqueta, yo creo que también soy así (risas).
Paloma, y si después del retiro le hace falta cantar, ¿qué hará?
Pues cantaré. En las escaleras de mi casa, en la regadera, cuando entre al mar… Tengo una casa en el sur (de España) cerca a la costa, como la de ustedes, y frente al mar cantaré. Si mis amigos me piden que cante con ellos, lo haré. Lo haré de una manera distinta pero lo seguiré haciendo.
Escalona y el vallenato
'Es para mí un privilegio que el maestro Rafael Escalona haya querido hacer un vallenato con mi nombre. Es recoger un poco el cariño que Colombia tiene hacia mí y yo tengo hacia su país', dice Paloma, en alusión a su gusto por el vallenato.