Florentino Castro lleva 40 años dedicado a la fabricación de bejuco junto a su esposa Virginia Carpintero y sus dos hijos, quienes comparten un talento tejido por años.
Al igual que esta familia oriunda de Guaimaral, Atlántico, 120 artesanos hacen parte de la exposición de máscaras y bejuco, impulsada por la Secretaría de Cultura y Patrimonio de la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Galapa.
Tradición, arte y color pudieron apreciar los asistentes durante la exposición, oficio convertido en el sustento diario de muchas familias en el municipio.
Francisco Padilla Patiño, con 55 años de experiencia tallando madera, asegura que 'es una voz de protesta mía y de todos los artesanos contra los perseguidores de la especie animal', al referirse a la elaboración de máscaras de tigres y gacelas promovidas en su stand.
Los organizadores del festival mostraron satisfacción por el apoyo recibido por parte del público, a pesar de los inconvenientes ocasionados por la lluvia.
Sisy Alborcera, coordinadora de la Casa de la Cultura, destacó que 'el año pasado se obtuvieron ganancias aproximadas de 500 mil pesos por artesano', y estiman que las ganancias este año se dupliquen.
Artesanos de todas las edades hicieron parte del evento. Los jóvenes Kevin Hernández y Yamil González coinciden en que lo interesante de los festivales es mostrar el talento que se destaca en el Municipio, y aseguran que es una forma de 'transmitir alegría y creatividad a otros jóvenes'.
