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Como la ciudad más importante de la Región Caribe, Barranquilla cuenta con una amplia oferta de restaurantes. Entre aquellos que ofrecen comida italiana hay un selecto grupo que cuenta con propietarios y chefs provenientes del país europeo que buscan ofrecer al público un auténtico sabor italiano.

Montecchi e Capuleti, Il Giardino, Fratelli d’Italia, La Girolata y La Piazzeta son algunos de esos lugares que han tratado de mantener las raíces de esta gastronomía. (Ver ubicación de los restaurantes)

A pesar de que algunos son jóvenes con restaurantes nuevos y otros son veteranos con una larga trayectoria en la ciudad, todos coinciden en tratar de conservar las recetas auténticas y manejar ingredientes naturales.

'Traemos lo sano de la cocina italiana, la forma de cocinar saludable, pensando en lo que lleva un plato, que es la cultura culinaria de Italia', explica Emanuele Orano, propietario de Il Giardino.

'Hay clientes para todos los gustos, todo el mundo tiene su especialidad, pero hay gente que viene a comer la pasta porque saben que se hace como la auténtica italiana', añade Davide Pretto, dueño de Montecchi e Capuleti.

Además, tienen en común el haber quedado prendados del Caribe y su gente, motivo por el que decidieron dejar Italia y 'echar raíces' en esta parte del mundo.

'Quedé fascinado, enamorado de esta tierra, de la costa de Colombia', opina Pietro Pira, de La Girolata, mientras que Donato Savarese, quien junto a su hermano montaron Fratelli d’Italia en Puerto Colombia, confiesa que después de que un amigo los invitó a conocer Barranquilla, quedaron 'encantados de la gente, de cómo se vive aquí y del ambiente del Caribe'.

Tradición local

También existen en Barranquilla restaurantes cuyas raíces italianas están un poco más arriba en el árbol genealógico, pero igualmente ofrecen una experiencia culinaria al mejor estilo de Italia.

Algunos de ellos son Da Luigi, que trae la herencia italiana de la familia de Pier Luigi Pezzano, uno de sus propietarios; Da Nico Lela y La Trattoria, de la familia Nicolella, reconocida por el restaurante Nena Lela; y Nonna Rosa, de la familia Celia.

Todos ellos se han encargado de deleitar los paladares barranquilleros con el sabor de sus ancestros italianos.

La Piazzeta

Dentro de poco, lo que empezó como una venta de pizza para llevar, cumplirá 25 años de trayectoria en Barranquilla. Michel Henríquez convenció a su suegra italiana y a su esposa de empezar el negocio, que ante las peticiones de los comensales ofrece una variada carta con pastas traídas de Italia.

'Nuestra pizza es diferente, una masa delgada, tostada, crocante, tipo focaccia', explica Henríquez, y añade que las más populares son la Rey David y la Piazzeta.

Fratelli d’Italia

Los hermanos Donato y Alessandro Savarese se enamoraron de Barranquilla y Puerto Colombia hace tres años y decidieron enfocar su amor por la cocina, enseñado por su familia, en este restaurante. Empezaron con pizzas y ahora, dos años después, también ofrecen pastas y postres artesanales.

'Somos distribuidores de vinos italianos y usamos ingredientes importados por proveedores de confianza', cuenta Donato, quien admite que se dejaron seducir por la playa y la aventura de tener su propio negocio.

La Girolata

El chef Pietro Pira lleva 22 de sus 42 años de vida en la costa Caribe colombiana, y se ha dedicado a abrir restaurantes en Montería, Sincelejo, Barranquilla y recientemente Cartagena. 'Empecé a desarrollar platos de la cocina italiana con los gustos de los colombianos', cuenta.

La Girolata, que ya cumple dos años, trae de Italia tomates, vinos, aceite de oliva y balsámicos. Los usa en sus recetas y también los comercializa entre sus clientes.

Il Giardino

Emanuele Orano encontró en Barranquilla, tierra natal de su madre, Nohora Aduén (Reina del Carnaval de 1977), el lugar donde traer la tradición culinaria de su familia. Hace dos meses abrió sus puertas ofreciendo comida italiana autóctona adaptada a los paladares locales.

Hacen su propio pan, queso ricota y mermelada, tratando de mantener la cualidad de artesanal de su cocina. El aceite de oliva extra virgen es importado de Italia, mientras que el queso mozzarella es nacional, pero hecho con técnicas italianas.

Montecchi e Capuleti

Después de montar una heladería italiana en la ciudad, Davide Preto decidió con amigos crear un restaurante 'acogedor, estilo europeo, muy descomplicado, como en una casa italiana'.

Con un nombre inspirado en Romeo y Julieta, historia originaria de su pueblo natal, Preto ofrece platos tal cual le enseñaron su madre y su abuela en Italia, con queso parmesano y salsa de tomates importados. Su objetivo es transportar al comensal a Italia con sus bruschettas, una de sus especialidades.