El primer capítulo de El Chavo del Ocho se emitió en 1971 e iba por el Canal 8 en México y fue producto de una escena creada en un programa de humor con la intención de darle vivencia a una serie de personajes en las llamadas vecindades.
Rápidamente, el niño a quien todos creían vivía en el 8 se fue ganando el corazón no solo de los habitantes de la vecindad sino de los televidentes que seguían cada semana sus ocurrencias.
Nadie conoció dónde vivía el Chavo, pero todos sabían que el barril era su escondite, nadie conoció su familia, pero todos fuimos parte de la gran familia del Chavo.
"Se me chispoteó", decía cuando algo no le salía. "Eso, eso", con su dedo índice para referirse a que sí era.
Pese a ser dirigida inicialmente a un público adulto, el programa fue metiéndose en el corazón de millones de niños latinoamericanos.
Más de uno le dijo en algún momento a sus papás: "Fue sin querer queriendo", al momento de una travesura. Y no faltó el que recomendara que no era apto para niños porque en una época todos lloraban como Quico o la Chilindrina.
El programa El Chavo del Ocho fue recientemente premiado en los Kids’ Choice Awards, con el Premio Leyenda.