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Contrario a lo que podría creerse, en México, o al menos en Veracruz, ciudad costera a 405 kilómetros del Distrito Federal, la capital del país; la figura de Roberto Gómez Bolaños no alcanza de manera unánime la dimensión mítica de ídolo que despierta en Centro y Suramérica, incluyendo por supuesto el fenómeno colombiano; del que no hay que entrar a dar mayores detalles pues de todos es conocido el fervor nacional que este y sus personajes despiertan en nuestra gente.

Para muestra un botón: el homenaje que le ofrece en Bogotá el famoso edificio Colpatria, que iluminó con su sistema de luces navideñas los 50 pisos de la obra. Bombillos rojos y amarillos titilan desde la azotea hasta los cimientos en representación de la piel y el corazón del célebre Chapulín Colorado que encarnaba Gómez.

Si bien es evidente que El Chavo, Chaparrón Bonaparte, el Chómpiras, Vicente Chambón, y el mismo Chapulín, tienen arraigo y gozan de reconocimiento y cariño, como su mismo autor, en grandes masas populares y de élite entre la población mexicana; tras conocerse el fallecimiento del artista la tarde del viernes y buscar reacciones con la gente del común sobre lo que representaba para el arte y la cultura del país manito esta perdida, sorprendió encontrar voces disonantes entorno a la figura de Gómez y sus creaciones

'Sí, tiene su fama, pero no es ‘tan, tan’. Prefiero a Chavelo', nos dijo Fernando Alba, un taxista de 40 años que esperaba a un cliente en un restaurante de orilla de carretera, y quien reconoció que de niño vio con frecuencia el Chavo del 8, y ahora sus nietos lo ven en el formato de caricaturas o dibujos animados. Chavelo es un humorista que representa a un niño y dirige un histórico programa infantil dominical.

Una muestra más formal de esta sorpresa que recibimos sobre Gómez Bolaños la trae en su edición sabatina el diario El Universal de México, que publicó unas declaraciones de periodistas del canal de televisión Megavisión de Chile, a quienes la muerte del artista los tomó en el Distrito Federal.

Los comunicadores manifiestan que recibieron orden perentoria de sus jefes en Santiago de 'abandonar cualquier cosa que estuvieran haciendo y dedicarse exclusivamente a mostrar el luto y el pesar en las calles mexicanas', por la muerte del comediante.

'Cuando recibimos la noticia y la llamada del periódico sentí que la noticia era más importante en Chile que incluso en el propio México', le dijeron los periodistas al diario manito para retratar la percepción que ellos tuvieron sobre el impacto que generaba el hecho en el Distrito Federal, al menos hasta ese momento.

Y eso que la capital es, por decirlo de alguna manera, la plaza fuerte del Chavo, Chespirito y de Gómez Bolaños, ya que el gigante Televisa, dueño de sus derechos de explotación comercial desde hace muchos años, mantiene un mercadeo intenso alrededor de esta figura, concentrándolo básicamente en el Distrito Federal, afirma el periodista Luis Sánchez, quien con 28 años recuerda la serie televisiva, pero reconoce que en su recorrido por varios países de Latinoamérica, entre estos Colombia y Brasil, ha visto que la influencia y penetración allí es más marcada que en México. 'En Brasil lo llaman Chavas', afirma.

En Veracruz el diario local A.Z, por ejemplo, la destacó en primera página a manera de balcón, al lado del cabezote, con una foto de Gómez Bolaño encarnando al Chavo. Le dio más importancia al tema político y al desarrollo de los juegos deportivos Centroamericanos y del Caribe, que se realizan en este puerto marítimo y que ya llegan a su fin. No obstante, en páginas interiores le dedicó dos páginas, pero fundamentalmente con información ‘fría’, de archivo sobre la vida de Gómez Bolaños.

¿QUÉ LE CUESTIONAN?

La periodista mexicana Leticia Sánchez admite el talento de Roberto Gómez Bolaños, sin embargo, considera que no merece ese boom que ha crecido en torno a su figura, del que enfatiza es mayor fuera que dentro de México, sin desconocer lo que tiene en su país.

'Todos le reconocen lo que llaman un ‘humor blanco’, es decir, aparentemente inofensivo, no grotesco, simple y sencillo; pero ese humor lleva implícito otros mensajes como es el de la falta de respeto a una persona por su sobrepeso (caso del personaje el doctor Barriga en el Chavo del 8), y ese es un mensaje que a través de una sonrisa que le arranca a un niño, va a crear en ese menor una conducta de irrespeto por alguien que consideran ‘raro’ solo porque es gordo', manifiesta de manera enfática la comunicadora.

'Gómez Bolaños denigra de la mujer cuando en boca del Chavo lanza términos y palabras insultantes contra doña Florinda y la llamada Bruja del 71, dos de los personajes de su obra. El solo nombre de Bruja del 71 ya es un insulto para una mujer. ¿Entonces? ¿Este es el mensaje que queremos llevarle a la niñez respecto del trato a la mujer y los adultos?, cuestiona Luisa Sánchez.

Llama también una oda a la irresponsabilidad y al inconformismo la actitud de Don Ramón, de no cumplir con el pago de la renta. O una apología al delito esconderse para no pagar esta misma renta.

'Lo de Kiko es también una muestra equivocada de lo que debe ser un niño, malcriado y ofensivo, que luego sale a esconderse en las faldas de la mamá. Definitivamente creemos que en México tenemos mejores comediantes a los cuales no se les ha dado el reconocimiento debido. Uno de ellos es Tintan, y que conste que no soy de la generación de Tintan, que surgió por allá por los años 40 o 50. Yo tengo 31 años', manifiesta.

NO AL MUSEO DEL CHAVO

Ayer también se recordó la actitud de la comunidad de la colonia Guadalupe Inn, de Cancún, que en septiembre del año pasado se opuso sistemática a la construcción de un museo al Chavo, que incluía una estatua al Chapulín Colorado y la recreación del set ‘de la vecindad’. Hubo un movimiento ciudadano masivo de rechazo, según registró la revista Proceso de México.

La protesta incluyó avisos en las paredes con letras rojas sobre fondo blanco: 'No al museo del Chavo', así de categórico.

De acuerdo con la publicación, esa es una zona residencial en la que no podía tener cabida un proyecto de esta categoría. Argumentaron que solo contaban con dos calles de entradas y seis de salidas, lo que generaría un gran caos vehicular. 'Si la colonia quiere rendir un homenaje a alguien con un museo, ese deber ser Juan Rulfo, quien habitó en esta barriada' sentenció en la publicación un residente allí. Finalmente no hubo tal museo y ahora funciona en esa sede una oficina de Grupo Chespirito, que dirige Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante. Juan Rulfo es un escritor mexicano en cuya obra se destaca el libro de cuentos El llano en llamas.

LO DE TELEVISA

Roberto Gómez Bolaños tal vez pudo arrastrar algo de animadversión entre muchos mexicanos por su vinculación al monstruo de las telecomunicaciones, Televisa. Un gigante de medios que representa el poder avasallante y sin límites de la multimillonaria familia Azcágarra.

'Él comenzó en el Canal 8, y por ello se llamó su personaje el Chavo del 8, pero luego se dejó cooptar por Televisa, y desapareció el 8. Acá ya vino a representar otros intereses', dice por su parte Miguel Ambrossio, un ciudadano del común a quien se le preguntó sobre el tema en los alrededores de la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

La periodista Luisa Sánchez arremete con otro argumento sobre la popularidad de Gómez Bolaños y sus personajes: 'Sucede también que en ese tiempo (cuando salió el programa) no había cable, mucho menos televisión satelital, es decir, no había más opciones, entonces al Chavo era lo que tocaba ver, y eso se enraizó entre la gente'.

Concluyó que siente que el Chavo sí es querido en México, pero no en las dimensiones que se le da en Colombia y en otros países de Centro y Suramérica. 'A lo mejor tendrá un sepelio multitudinario, con más gente incluso que el de Pedro Infante, que dicen es el que mayor público llevó'.