Compartir:

La madrugada del 14 de diciembre mantuvo en vilo a millones de habitantes de las distintas latitudes del mundo, alrededor de un fenómeno astronómico que sucede una vez al año y se extiende durante una semana: las Gemínidas.

La lluvia de meteoros fue la principal causa para que muchos expertos y seguidores de la astronomía, o simplemente curiosos o entusiastas terrícolas, como denomina la RAE al habitante de la Tierra, se distanciaran de la contaminación lumínica y enfocaran su mirada hacia al firmamento. La constelación de Géminis, a unos treinta grados al noroeste de Orión, fue el punto de referencia.    

Si bien, como estima la Nasa, la lluvia de meteoritos hará presencia en el hemisferio norte hasta mediados de esta semana, fueron la noche del 13 y la madrugada del 14 los momentos en que las Gemínidas alcanzaron su mayor actividad.

En los lugares más oscuros del planeta, y con cielo despajado, se alcanzaron a percibir hasta 100 meteoritos, contando con mayor fortuna los habitantes del Este de Europa.

Cabe señalar que el origen de las Gemínidas era un enigma hasta 1983, año en que las sondas solares Stereo de la Nasa confirmaron la presencia de una pequeña cola en el asteroide 3200 Phaethon, producto del paso cercano de este al sol.

Desde el Atlántico. De acuerdo a las condiciones favorables que brinda, el municipio de Puerto Colombia fue uno de los puntos al que acudieron los atlanticenses para ser testigos de las Gemínidas.

La escuela naviera abrió espacio al astrocine en Puerto Colombia, previo a la observación astronómica.

El cielo nublado no fue impedimento para que más de un intrépido y curioso llegara hasta este municipio para presenciar la observación.

Con la disposición de la comunidad y el objetivo de servir de guía , la Escuela Naval de Suboficiales ARC Barranquilla, con el apoyo del Planetario de Combarranquilla, dispuso de tres telescopios, una sala de conferencia y adecuó el conjunto de apartamentos fiscales de la Armada Nacional para un astrocine para que los asistentes conozcan más a fondo la temática de observación astronómica .

En el mismo participo Orlando Méndez, presidente de la Red de Astronomía de Colombia y director del Planetario de Barranquilla.

Navegación y astronomía. Tal como lo explican los expertos en navegación astronómica, los espacios donde existe mayor probabilidad de percibir fenómenos astronómicos como las Gemínidas o similares a estas son en el mar, ríos o en las orillas de estos, gracias a su lejanía de la contaminación lumínica y su sensación de inmensidad.

El docente de navegación astronómica, con 22 años de experiencia en la Marina Colombiana, Adolfo Cabrera Manotas, indica desde su experiencia que navegando una 'noche cualquiera' se puede ver una estrella fugaz, que 'realmente es un meteorito'.

El experto apunta que 'en la inmensidad en el mar y su oscuridad permite que la luces se vean nítidas, estableciendo una unión entre el satelite y la navegación'.

Observación

La Escuela Naval de Suboficiales ARC Barranquilla, y el Planetario de Combarranquilla desarrollan una programa de actividades en que el objetivo es integrar a los atlanticenses en torno a temáticas correspondientes a la astronomía, dentro de la que se contempla una observación desde el Río Magdalena. El Suboficial primero Henry González, jefe del programa tecnológico de naviera, destaca que esta es una oportunidad para que el espíritu investigativo se desarrolle en la juventud a través de esta ciencia.