El politólogo Wilson Castañena, director de la Corporación Caribe Afirmativo, entidad que defiende los derechos de la comunidad Lgbt en el Caribe colombiano calificó a Dolce & Gabbana como una empresa que ve a los gais como 'cosas de consumo' y que terminan siendo igual de homofóbicos como los que sancionan a los gais en la calle.
'A ellos no les importan sus derechos. Esta polémica permite entrever que no basta con hablar de personas Lgbt o de incluirlos en procesos económicos, ello no supera la homofobia, toca asumir un proceso de ciudadanía y de reconocimiento de su humanidad', comentó en diálogo con EL HERALDO Castañeda.
Los diseñadores italianos Stefano Gabbana y Domenico Dolce defendieron hoy su derecho a opinar diferente tras el boicot a su firma pedido por el músico británico Elton John, y al que se han sumado otras personalidades, tras sus declaraciones a favor exclusivamente de la familia tradicional. Gabbana incluso bromeó afirmando que 'quizá' pierdan 'algún fan de Elton John' pero 'tal vez' ganen 'alguna madre'.
'El mensaje para las nuevas generación Lgbt es que no podemos caer en la ‘cosificacion’ del consumo y el mercado pensando que en la moda o que en el consumo se construye el sujeto Lgbt; toca ser reflexivos y críticos y exigir corresponsabilidad de derechos', comentó el director de la Corporación Caribe Afirmativo
La Corporación Caribe Afirmativo hizo un llamado para generar procesos de sanción moral y social para no apoyar a empresas o personas como Dolce & Gabbana y al Estado para que 'sancione esas prácticas que cultivan discriminación y homofobia'.
'En el Caribe hay marcas locales que consumen y venden desde la imagen de lo Lgbt con el mal llamado consumo gay, pero no tienen compromiso con ellos. Esas marcas o empresas son tan homofóbicos como los que sancionan en la calle y se burlan y agreden a personas Lgbt', concluyó Castañeda.
Según Caribe Afirmativo, en 2014 se presentaron 17 homicidios de personas Lgbt en el Caribe colombiano, seis panfletos amenazantes contra líderes de este grupo poblacional, motivados por su orientación sexual e identidad de género, 9 agresiones físicas por particulares hacia mujeres trans y hombres gais que pusieron en riesgo su vida; tres casos de violación de derechos en centros de reclusión carcelaria y 15 casos de violencia policial.
