'Cuando una persona ha tenido descanso y le ha dado prioridad a su parte emocional en ese corto tiempo, la reflexión y la actitud positiva frente a los compromisos fluyen sin ningún contratiempo', explica el psicólogo Aniano Iglesias sobre la importancia que tiene el aprovechar las breves vacaciones para regresar a la vida cotidiana con ánimo y ganas de cumplir con las obligaciones adquiridas.
Con el fin de indagar acerca de la manera en que personas con diferentes ocupaciones asumen su tiempo libre y de descanso, y cómo este influye su actitud hacia las obligaciones, EL HERALDO entrevistó a estudiantes y profesionales para que opinaran al respecto.
La periodista Lorena Jaraba, de 23 años, asegura que pasó la Semana Santa en familia y que eso la ayudó a despejar su mente. 'Fui a la iglesia todos los días porque mi familia es católica. Y más que descansar, pude renovar mi espíritu. Asumo que regresaré a mi día a día laboral con una buena actitud', afirma la profesional.
Andrés Tobón, de 25 años y estudiante de diseño gráfico, afirma que a pesar de que prefirió invertir el tiempo de reflexión en paseos y cenas, y que está un poco cansado, regresará a su estudio con la mejor disposición. 'Si continuaba de paseo se acumularían mis labores y me tocaría trabajar rápido para cumplir lo que no se hizo. Por eso llegaré a la universidad con todas las ganas', reitera el joven.
Lucía Vargas, estudiante de Comunicación Social, dice que aprovechó las vacaciones para relajarse y que eso la ayudará a retomar sus clases con energía. 'Volveré a mis deberes con actitud de trabajo. Aunque una semana no es suficiente para descansar y recargar energías', asegura la estudiante.
Por su parte, Luis Villanueva, contador público que realiza varias asesorías, cuenta que los tres días de la Semana Mayor lo ayudaron a tener un espacio de reflexión sobre las cosas buenas y malas que han ocurrido en su vida los últimos meses y que se propone cambiar. 'Analicé tanto aspectos positivos como negativos de mi proceder en el trabajo, para ser consciente de lo que realmente debo cambiar. Con esto busco llenarme de buenas energías que me hagan retomar mis labores con la mejor disposición e ir consiguiendo resultados excelentes y esperados', dice Villanueva.
El especialista Iglesias habla sobre la importancia que tiene hacer un minucioso inventario de lo que ha sido la vida de cada uno, en el tiempo de descanso y reflexión. 'Toda persona puede analizar qué cosas debe mejorar, qué errores debe reparar y qué defectos debe cambiar. Todo esto a través del autoconocimiento, para así llevarlo al plano laboral', enfatiza el psicólogo.
Julio Miranda, estudiante de medicina de 21 años, menciona que 'el compromiso católico se debe fortalecer durante el tiempo de análisis que la iglesia brinda. Así se logrará obtener calidad de vida y una buena ejecución de los proyectos', reitera el joven.
La abogada Meylin Ortiz dice que analizar e intentar direccionar el camino de la vida solo se logra con buena disposición. 'Lo ideal es recargarnos de positivismo para mejorar las actitudes que nos dañan y prepararnos para asumir el trabajo con metas y resultados', concluye la profesional.
Recomendaciones
-Elimine los hábitos alimenticios que le dejó el descanso e inicie una dieta con frutas y verduras para evitar el cansancio.
-Duerma temprano y no se levante muy tarde. Poco a poco se reducirá el desfase provocado por las vacaciones.
La asociación americana de psicología aconseja:
-Tomarse unas cortas vacaciones como excusa para alejarse del estrés y de la presión por las labores.
-Aprovechar los pequeños descansos para estirarse y respirar aire puro, acompañado de la pareja o familiares.
-Dejar a un lado cualquier tipo de aparatos electrónicos que lo conecten con la vida cotidiana.
-No hablar de asuntos laborales mientras esté descansando.
-Disfrutar del contacto con la naturaleza o de la soledad del hogar.
-Dormir todo el tiempo que considere necesario.
-Realizar ejercicios en la mañana para incrementar la energía y liberar la tensión acumulada por la vida laboral o estudiantil.
-Reflexionar sobre las cosas que ha hecho en su vida hasta el momento y proponerse cumplir metas beneficiosas.
