El primer MasterChef Colombia, el barranquillero Federico Martínez, asegura que por presión social no estudió - una vez salió del colegio-, gastronomía, su gran pasión.
En diálogo con EL HERALDO afirmó que está listo para cocinarles a los jugadores del Junior un plato que los lleve a ser campeones este año. También habló de su futuro inmediato y a largo plazo.
¿Se imaginó alguna vez que ganaría el concurso?
La verdad no. Cuando me inscribí ni siquiera pensé que me fueran a llamar. Solo imaginé que podía llegar a ganar cuando ya estaba entre los cinco semifinalistas. En ese momento vi muy cercana la posibilidad.
¿Cómo fue la experiencia de convivir y trabajar bajo presión junto a tantas personas?
Fue única e increíble, una completa locura. Vivir junto a 18 personas es complicado porque todos llegamos con diferentes costumbres y además trabajar bajo presión es difícil. Pero más que haber mejorado como cocinero, me llevo uno de los mejores aprendizajes de la vida, ser cada día una mejor persona.
¿Paulo, el otro finalista, era un fuerte oponente o sabía que podía derrotarlo?
Paulo era un contrincante sumamente fuerte, lo demostró durante toda la competencia. Yo le tenía mucho respeto, en todos los enfrentamientos que tuvo conmigo me ganó.
Antes del concurso, ¿había pensado en ser chef?
Sí. Cuando me gradué del colegio la idea era estudiar ingeniería industrial y luego gastronomía, pero los tiempos no se dieron y no pude hacerlo.
¿Por qué estudiar economía si siempre se inclinó por la cocina?
Fue una especie de presión social. Mucha gente piensa que los que estudian cocina no saben hacer más nada. Entonces me invadió la inseguridad y el no tener ese perrenque para tomar la decisión de estudiar gastronomía. Pero el tiempo es perfecto, si hubiera estudiado de pronto no estuviera recibiendo hoy este reconocimiento.
¿Para qué grupo o personaje importante le gustaría cocinar?
A todos los jugadores del Junior de Barranquilla, para que tengan buena energía y queden este año campeones.
¿Ha pensado en crear un plato y dedicarlo a Barranquilla?
Es una muy buena idea hacer un plato en honor a mi ciudad. Ahora con más calma pensaré sobre cómo hacer esa creación.