En el parque Simón Bolívar de Maicao, Issa Merhi Mahmoud Gebara escuchó por primera vez un conjunto vallenato y quedó enamorado del sonido de la caja, por lo que le insistió a su papá para que le comprara una.
‘‘A veces me la prestaban pero yo quería la mía para poder tocarla todo el tiempo’’, afirma esta joven nacido hace 20 años en la población fronteriza de La Guajira, pero que tiene ascendencia árabe, específicamente libanesa.
Su padre Merhi Mohmoud lo complació y se la compró, aunque poco después se emocionó con el acordeón y también le compraron una, pero de juguete, aunque le sirvió para aprender las primeras notas que aprendió solo sin la ayuda de nadie.
Eso fue a los diez años y desde entonces no se ha despegado del instrumento y ahora aspira a ganarse el concurso en la categoría de Aficionados en la edición 48 del Festival de la Leyenda Vallenata.
En el 2008 se inscribió en la categoría Juvenil, pero no logró clasificar, porque piensa que no tenía mucha experiencia, por lo que en esta oportunidad tiene la firme convicción de que se ganará el concurso. Issa Merhi dice que muy niño oía la música árabe, pero el vallenato lo cautivó tanto que piensa desarrollar una carrera musical en este género.
‘‘Mi familia me apoya, están muy orgullosos de mí, sobre todo mi mamá Najwa Gebara que se siente muy satisfecha por tener un hijo que toca vallenato’’, manifestó.
A pesar de esto no deja de lado la música de esa tierra lejana donde nació casi toda su familia y por eso también tiene un órgano árabe que tiene un software con la escala oriental y con la cual espera hacer algún día una fusión con el vallenato.
‘‘He recibido consejos de acordeoneros como Saúl Lallemand y Luis Carlos Farfán, también me senté un día con Rafael Santos y le toqué la canción Mi Muchacho con ritmo árabe, pero lo que sé lo he aprendido solo’’, aseguró el acordeonero.
Este guajiro-libanés espera que esa dedicación que le ha puesto al aprendizaje del vallenato se vea recompensado en el festival y pueda ganarse el primer lugar para dedicárselo a Maicao y a su familia.
