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A los asistentes en la plaza del barrio Primero de Mayo en Valledupar les causó admiración que Alfonso Ceballos, uno de los concursantes en la categoría de acordeoneros profesionales en este Festival, tocara el instrumento al revés.

Algunos pensaron que era zurdo, y que por eso se echaba al pecho el acordeón de manera diferente a los demás, pero después de pedirle una explicación, dijo que de pequeño, cuando empezó a tocar de oído, sin ver ninguna figura que le enseñara, tomó el instrumento de esa forma. Dos años después, cuando supo que no era la posición correcta, ya dominaba el instrumento, y dijo que corregirlo era como empezar de nuevo.

Ceballos es instructor de acordeón de 50 niños en su natal de Barrancabermeja, a ellos si les enseña a tocar de manera adecuada, pero para él ya es una fortaleza interpretar el instrumento de la manera como se acostumbró.

'Cuando tenía 11 años empecé con mi hermano a tocar el acordeón, lo cogíamos y nos lo poníamos con los bajos en la parte derecha y los pitos en la izquierda, así aprendimos', dijo este hombre que tiene 57 años.

Ceballos ha participado cinco veces en el Festival Vallenato, en esta ocasión aspira a estar entre los finalistas y conquistar la corona como el primer Rey que toca el acordeón al revés.