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Mientras que algunas culturas veían anteriormente la crianza de los hijos en las madres solteras como un tabú, la realidad de los tiempos actuales es que este gran reto cada día es asumido con mayor compromiso por las mujeres que deciden ser valientes, enfrentar el desafío y no rendirse.

Para Claudia Hernández, ser madre soltera fue cuestión de convicción, de asumir una responsabilidad y brindar mucho amor a un ser que haría parte de ella, desde sus 20 años y para siempre.

'Tener un hijo lo hace cambiar a uno del cielo a la tierra, ser más centrado, entregado y responsable', explica.

La nueva experiencia en su vida hizo que Claudia, como madre jóven pero sola, se atreviera a enfrentar una nueva etapa con aceptación y con las ganas de salir adelante, calificando su vivencia como un regalo de vida. 'Es un premio de vida que Dios me dio, cómo desaprovecharlo si eso me ha traído más bendiciones', agrega.

Hernández destaca como muy importante, más que el apoyo económico, el apoyo moral que obtuvo de su familia, que como punto a su favor no solo le ayudó a sacar fuerzas sino que fue decisivo para poder cumplir sus metas en este proceso de ser mamá. 'Aunque fue difícil, no me arrepiento y me siento muy satisfecha. Me llevo un gran premio y he criado a una personita de bien para la sociedad, con amor', finaliza.

Para tener en cuenta

El tiempo que una mamá soltera tiene con su hijo no es de cantidad, sino de calidad. En los días de descanso lo primordial debe ser brindar la mayor atención a su pequeño.

Trabaje en su autoestima y en su proyecto de vida. Puede lograr sus metas si trabaja en ellas.

Cuando los familiares cuidan al bebé mientras la madre trabaja, hay que dejar claro que la total autoridad del menor está en la madre y no en quien lo cuida.