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Charlie Charlie o el juego de los lápices, es una práctica ‘paranormal’ creada hace tres años en México por unos estudiantes curiosos. Este mismo juego reapareció y se ha convertido en viral en redes sociales como Twitter e Instagram, en donde mayormente los jóvenes suben videos y comentan buscando comprobar si realmente pueden invocar espíritus a través de estos juegos.

En el Atlántico. Este tipo de prácticas ‘paranormales’ no son nuevas en la Costa Caribe. Los juegos más conocidos entre los estudiantes son el de Las Tijeras, La Ouija y Pepito Pepito. Sin embargo, Charlie Charlie se ha sumado a esta lista, poniendo a los estudiantes a indagar sobre su veracidad.

La estudiante Diana Sandoval, de décimo grado, admite que el juego Charlie Charlie es un tema de conversación frecuente por esos días en su colegio. 'Mi colegio es católico, por lo que las monjas han estado muy pendientes de no permitir esa práctica en las aulas. Pero a pesar de esa vigilancia, mis compañeras de clases no han dejado de hablar del tema e indagar. Creo que algunas lo practicaron en su casa, pero no tengo certeza de ello', dice la joven.

Según la parapsicóloga y mentalista Susana Rodríguez, por medio de juegos tan sencillos como Charlie Charlie sí es posible invocar espíritus porque 'cuando hay una reunión de varias personas la fuerza espiritual se concentra en el lugar, ocasionando que el espíritu atienda el llamado. También la forma en que se invoque al ente y las palabras utilizadas en ello, influenciarán en su respuesta', indica Rodríguez.

Por su parte, el psiquiatra Patricio García, a pesar de que acepta la posibilidad de que puedan existir 'personas que tengan la capacidad de captar otros universos, por lo general quienes dicen ver o sentir espíritus están alcanzando un alto grado de sugestibilidad y terminan inmersos en ese tipo de percepciones que no son más que producto de la imaginación y del cerebro', afirma el especialista.

García, además, habla del potencial mental-humano y asegura que este es capaz de crear e imaginar situaciones o cosas irreales. 'El cerebro humano tiene una capacidad creativa extraordinaria. Él es capaz de crear aquello en lo que cree con convicción una persona. En este caso, creer que ve o escucha a los espíritus', reitera el psiquiatra.

EL HERALDO consultó a la Arquidiócesis de Barranquilla y esta institución enfatizó en que 'la superstición se apodera de los sentidos de quienes por falta de una opción clara en su vida espiritual, caen en la práctica de juegos que generan confusión y no contribuyen a la fe de los jóvenes'.

Otros juegos 'paranormales'

Pepito Pepito

Se lanzan al aire dos monedas, se le hacen preguntas al ‘espíritu de Pepito’ y él ‘responde’ 'sí' o 'no' con cara o sello.

La Ouija

En una tabla que contiene el abecedario, se va rodando una ficha hasta completar la respuesta del espíritu.

Pepito Pepito

Se lanzan al aire dos monedas, se le hacen preguntas al ‘espíritu de Pepito’ y él ‘responde’ 'sí' o 'no' con cara o sello.

Las Tijeras

Se incrustan las tijeras en la mitad de un cuaderno con espiral sostenido por dos personas, quienes le preguntan al espíritu.