René Puche desde el puerto que más quiere: su hogar

René Puche y Juliana Delgado se conocieron en un matrimonio en Santa Marta y un año después eran ellos los que se estaban casando.

Hoy en día, el presidente del Puerto de Barranquilla y su esposa son padres de Paola, de 17 años y Catalina, de 15, y conforman un hogar en el que a simple vista abundan la risa, la camaradería y el afecto. Se percibe en la manera en que se tratan durante la sesión de fotos que acompaña esta nota, que transcurre, como se diría en buen ‘español costeño’, con pura 'mamadera de gallo'.

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'René y yo teníamos muchos amigos en común. A veces íbamos a comidas en casas de conocidos y sabíamos quienes éramos pero nunca hablábamos', cuenta Juliana, una economista barranquillera de la Universidad de los Andes que ha acompañado a su esposo en todos los cambios y viajes que la vida ha puesto en su camino profesional. Y han sido muchos.

Una familia trotamundos

Antes de regresarse a Barranquilla, la familia Puche-Delgado vivió en Bruselas (Bélgica), República de Ghana (África), París (Francia) y Suiza, a causa del empleo que René tuvo durante casi 20 años en el sector de los fertilizantes, en una de las divisiones de una multinacional noruega a la que llegó cuando esta abría sus oficinas en La Arenosa.

'Era el año 93 y yo acababa de graduarme de Administración de Empresas de la Universidad de Texas. Estaba buscando trabajo, pero sabía que quería estar en una compañía pequeña con mucho potencial... Un día me encontraba en el momento indicado, con las personas indicadas y conseguí el trabajo idóneo para mi, en una empresa llamada Hydro que estaba entrando al país', recuerda René.

Este administrador cuenta que cuando iniciaron operaciones eran solo 'cinco gatos que sacaron adelante la compañía' y que, desde que empezó a trabajar en esta, tuvo la intuición de que en algún momento viajaría fuera del país.

'Un día sonó el teléfono y me contaron sobre una vacante en Bruselas. Le conté a Juliana y en seguida ella me dijo que renunciaba a su trabajo para que nos fuéramos. Esto es algo que le agradeceré toda la vida', dice René con su forma tranquila y amena de hablar.

A Bruselas se fueron cuando su hija mayor tenía 3 años y la menor, 1. Esta experiencia, de acuerdo al ejecutivo 'los unió profundamente como familia', ya que la mayor parte del tiempo estaban solo los cuatro. Aunque René tenía que viajar aproximadamente 200 días al año, siempre encontraba la manera de llamarlas en la mañana, despertarlas y desearles los buenos días.

Lecciones de padre. René nació en Cali, pero a muy corta edad se mudó a Barranquilla con sus hermanas mayores, Diana Cristina, María Claudia, y sus padres, Diana Restrepo, de Calarcá (Quindío) y René Puche, de Montería.

'Mi padre era un gran amigo de sus amigos. Conmigo era exigente, me enseñó que la familia está por encima de todo y la importancia de los valores. Hoy en día puedo entrar con la cabeza en alto a cualquier lugar y decir que soy hijo de René Puche. Muchos me han dicho que él se fue muy pronto ', expresa.

De su papá aprendió lecciones valiosas que aplica en la crianza de sus hijas, para hacer de ellas personas rectas, pero sobre todo, muy tolerantes. En ese sentido, los viajes y el acercamiento con otras culturas han sido un perfecto instrumento para que esta familia haya tumbado muchos prejuicios. 'Creo que si les enseñamos a nuestros hijos a ser tolerantes, la vida sería más fácil', dice René, el ejecutivo de la sonrisa sencilla.

Puerto de Barranquilla Sociedad Portuaria

René es presidente del Puerto desde inicios de 2013. 'El año pasado identificamos 116 proyectos, algunos de los cuales ya están en curso. En el momento tenemos cuatro tipos de carga diferentes y una inversión de USD 65 millones para infraestructura, seguridad y aumento de capacidad', expresa. Así mismo, la construcción de una bodega para refrigerados y congelados está en curso.