'Mi hija ha logrado sacar de mí las cosas más tiernas’’, dice Camilo Ángel, padre de Catalina, su bebé de un año. Expertos de la Universidad de Michigan explicarían su estado con una alteración hormonal. Sin embargo, a los hombres que como él enfrentan el reto de ser padres los cambios trascienden los factores biológicos, pasan por los psicológico, los emocionales, hasta los desafíos sociales de la paternidad.
Para Camilo, de 24 años, el momento de la verdad fue el primer mes, pero mucho antes del nacimiento el vínculo paterno se fue forjando. Así lo asegura el estudio realizado por investigadores de la misma universidad, que analizaron los niveles hormonales de 29 parejas en distintas etapas del embarazo. Muestras de saliva tomadas de los hombres registraron una reducción en los niveles de testosterona, cuyos resultados están relacionados con cuidado paternal y la disminución de conductas agresivas; también encontraron alteraciones en la presencia de estradiol, asociado con el desarrollo de lazos afectivos.
Robin Edelstein, autor principal del estudio, afirmó que estos cambios podrían estar en función de las nuevas situaciones que experimentan los hombres que se preparan para ser padres. 'Los cambios hormonales en los padres podrían tener implicaciones importantes para el comportamiento paterno una vez que nacen sus bebés', afirmó el experto.
Cambios psicológicos
'Desde el vientre el niño aprende a reconocer la voz del padre', explica la psicóloga Mayra Torres, para quien la estimulación auditiva estrecha el vínculo entre padre e hijo. 'Mediante la voz el niño logra identificar las personas que hacen parte de su núcleo y constituyen su familia', comenta la experta.
Edinson Murillo, hoy con 32 años, también vivió la zozobra que sintió Camilo, él recuerda cuando hace ocho años se preparaba para recibir a su primer hijo, Bryan.
'Todo cambia desde el primer momento. Cuando tú vas a ser padre nadie te enseña cómo es, no hay una escuela que te digan ‘al niño no debes cogerlo así’. Tus prioridades cambian porque ya tienes que ser responsable de sacar esa criatura adelante', cuenta Murillo.
La psicóloga Torres explica que en los padres primerizos asumir ese rol significa fortalecer su masculinidad frente a la sociedad, despierta el sentido de responsabilidad y, por ende, una carga emocional grande.
'Significa cambiar y reacomodar sus actividades cotidianas, corregir prácticas inadecuadas y establecer compromisos en la crianza', explica la psicóloga.
El deber ser apunta a que los hombres asuman una paternidad de manera responsable, lo cierto es que no es así en todos los casos. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar registró en 2013 más de 40 mil casos de hombres que no asumieron su paternidad. La socióloga Diana Rodríguez afirma que este fenómeno repercute en la armonía social.
'La figura paterna es importante, en el caso de los hijos varones, por la identificación de género, representa un símbolo de autoridad y respeto. Cuando eso hace falta en la familia las carencias repercuten en la sociedad, en los índices de violencia e inseguridad', dice Rodríguez, añade que el padre ausente no solo es el que abandona, también ocurre el caso de que por factores laborales le quita tiempo y atención a los hijos.
Paternidad y trabajo
'Uno vive casi todo un día en el trabajo y cuando llega a la casa trata de estar con los hijos, pero no es el tiempo suficiente' dice Edinson Murillo, que trabaja como almacenista en un hotel.
Camilo y Edinson coinciden en la idea de que el trabajo es uno de los mayores retos a enfrentar al momento de la crianza y el cuidado de los hijos. Tradicionalmente la figura paterna ha sido formada bajo la concepción de ser el proveedor del hogar, esta condición ya no es tan rígida como en otros tiempos.
'Antes los papás se iban a trabajar y se olvidaban de los hijos completamente, todo tenía que hacerlo la mamá. En mi caso todo es compartido, la crianza de un niño demanda mucho tiempo. Ahora los que deciden ser padres se comprometen más', comenta Camilo Ángel, quien es contador.
La interpretación de la paternidad actual es apoyada por la psicóloga Torres, quien agrega que hoy en día el padre es más participativo, existe mayor colaboración en las tareas del hogar, en la crianza, en el juego y la recreación. 'El rol de la mujer ha cambiado por ello la crianza de los hijos y el cuidado del hogar ya no son exclusivas de la madre', sentencia.
Asumir una paternidad responsable sigue siendo un reto de los hombres que encaran esta condición. Las transformaciones inician desde el interior en imperceptibles cambios hormonales que derivan en actitudes, una conciencia de responsabilidad con la cual enfrentar la realidad social.
Para Camilo ser padre es un ejercicio constante de aprendizaje, un año después del nacimiento de su hija, ese proceso le ha dejado la certeza de que si antes era él la única prioridad, ‘‘ahora lo es ella’’.