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Hay algo especial en esta tierra aparte del calor sofocante que la caracteriza. El resultado de la combinación del maíz y el huevo: la exquisita arepa de huevo. Son muchas manos las que en Luruaco trabajan el maíz para obtener una masa adecuada que permita la elaboración del que finalmente es el plato típico de este municipio.

Las mujeres y la elaboración de la arepa. Esperanza Miranda ha dedicado más de 30 años de su vida a fritar arepas de huevo y hoy con 66 años es una de las matronas del producto. El día de esta mujer comienza a las 3 de la mañana cuando el maíz, 'está bien aguadito y se deja amasar'. Ella cuenta que desde la noche anterior se deja en agua para lograr esa consistencia, es decir, 'que la masa no quede ni muy dura ni muy suelta', explicó Esperanza desde su humilde puesto de trabajo. Además, no se mezcla la masa obtenida con harina comercial porque precisamente, 'el secreto de las arepas de huevo de Luruaco es que solo son a base de maíz', apuntó la mujer.

Esta es la historia que generalmente se repite en las más de 70 mujeres que conforman la Asociación de Productores de Arepas con Huevo de Luruaco (Asopral).

Arjadis Zambrano es una de ellas. Desde que tiene 14 años se dedica al arte de amasar, por lo tanto, sabe muy bien que 'luego de que se tiene la masa en su punto se hace una bolita que se aplasta con una tablita forrada en plástico para que tome la forma redonda y pueda echarse al caldero', dijo Arjadis. Cabe resaltar que dicho sartén debe estar sobre fogón de carbón 'eso le da un sabor diferente a las comidas', manifiesta esta cocinera. Pero lo más importante (luego de la masa) es el aceite porque 'tiene que estar la manteca bien caliente para que la arepa se infle y suba rápidamente' añadió la mujer de 38 años.

Gladys Alcázar tiene 62 años y su vida gira en torno al maíz, la masa y el huevo, por esta razón sabe muy bien que 'la arepa debe sacarse luego de un minuto de la manteca caliente para abrirle un huequito por donde se echa el huevo', dice, al tiempo que toma la arepa con sus manos aun con el vapor con el que sale del sartén, abre un orificio en la parte superior, quiebra el huevo con la mesa y lo despoja de la cáscara que lo protege para sumergirlo en las paredes de maíz que volverá a nadar por unos minutos más mientras el huevo se fríe. 'Luego de que se echa el huevo, tomamos un pedacito de masa para sellarlo y lo volvemos a echar en la manteca por un ratico', dijo Gladys mientras realiza el ejercicio.

No es un proceso fácil de seguir, sin embargo, ellas lo realizan en cuestión de segundos.

presente en la posesión del Santos. María del Socorro Castillo no creyó cuando la Primera Dama de los colombianos María Clemencia de Santos le dijo: 'Nos vemos el siete de Agosto en Bogotá'. Pensó que se trataba de una broma. 'Yo dije que seguramente era una chanza', manifestó entre risas la cocinera. Sin embargo, días después recibió una tarjeta de la Casa de Nariño en la que se le invitaba (solo a ella) a la posesión del Presidente Juan Manuel Santos. 'La sorpresa fue grande, yo nunca pensé que iba a ir a Bogotá como invitada especial de la Primera Dama. Es algo que recordaré toda mi vida', afirmó María del Socorro.

La competencia. Finalmente, tantas historias desembocan en lo que se vivirá desde hoy en el municipio de Luruaco. La competencia por el mejor sabor tradicional, por la innovación, las multiformas y la mejor mesa de fritos, tendrán como testigos a los cientos de turistas que llegarán a disfrutar la arepa de huevo tradicional y por qué no con carne, pollo, cerdo y camarón. 'Lo lindo de esta competencia individual, es que participa toda la familia', afirmó Emmanuel Morales, Secretario de Cultura del municipio de Luruaco.

Después de todo, el estrés de las actividades diarias puede dejarse a un lado para permitirle al cuerpo el placer de recibir una arepa de huevo de manos de las mujeres que amasan el sabor del municipio de Luruaco.