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Gina Dimares dice que 'volvió a ser la misma de antes' cuando pudo lucir de nuevo un cabello natural. 'No importa que sea una peluca, pero quien donó este cabello no sabe lo que me ha ayudado a mejorar mi autoestima'.

Gina, de 56 años y costurera de profesión pertenece al grupo de mujeres mastectomizadas que todos los miércoles se reúnen en la Liga Contra el Cáncer del Atlántico.

Apoyo de género. Grupos de mujeres voluntarias en la ciudad se han vinculado a esta iniciativa, que busca mejorar la calidad de vida de pacientes con cáncer. 'Ha ocurrido que chicas muy jóvenes de 13 a 18 años de edad han donado sus cabelleras para apoyarnos', cuenta Merce De Hani, directora de la fundación Sanar.

Por qué se pierde pelo. Según la Liga Contra el Cáncer, los fármacos anticancerígenos tienen importantes efectos secundarios. En el organismo hay muchos grupos celulares que están en continua división, como la médula ósea, las mucosas y los folículos pilosos. Como consecuencia, durante el tratamiento con quimioterapia, los pacientes experimentan una disminución de los glóbulos de la sangre, sufren alteraciones en las mucosas y pierden temporalmente el pelo.

Milene de Forero, presidenta de la Liga en el Atlántico, explica cómo es el proceso de donación de cabello que esta institución realiza en la ciudad. 'Recibimos las donaciones desde Bogotá, pero quienes deseen donar cabello lo pueden hacer en la peluquería Montreal. Allá las hacen y las venden con un descuento especial para las mujeres de la Liga', explica.

En el mercado una peluca de cabello natural puede llegar a costar desde un millón de pesos en adelante. 'Muchas veces las niñas que ayudamos en la fundación tienen eventos especiales de niñez como su primera comunión y lo que más extrañan es tener su cabello', resalta De Hani.

Entidades como La Liga Contra el Cáncer, Fundación Vanessa y Andrea, Sanar, la Fundación Paula Andrea Velásquez y el Club Kiwanis Millenium, reciben un promedio de 20 donaciones en Barranquilla cada tres meses.

'Casi todas las veces las donaciones son espontáneas de mujeres que quieren colaborar', cuenta Catalina Paba, del Club Kiwanis Millenium.

En centros de belleza como en The Beauty Parlour Peluquería también reciben cabellos para las donaciones.

Quienes deseen ayudar deben tener en cuenta que el corte debe hacerse por manos expertas a partir de los 25 centímetros de largo y que para armar una peluca completa debe contarse con dos o tres donaciones.

Un caso. Para la abogada Sandra Besada entregar su larga cabellera dorada, en donación, a principios de este año no fue fácil. 'Pensé en todo el tiempo y la dedicación que le había dado a mi cabello, que me daba hasta la cintura, pero cerré los ojos y dije que iba a hacer sonreír a alguien y allí me decidí a donar', recuerda.

El Club Kiwanis Millenium se reúne todos los miércoles en la peluquería de Howard Ospitia, en Barranquilla, en un taller de tejido de prótesis o pelucas para voluntarias y madres de pacientes con cáncer. 'El taller es como una terapia porque hebra tras hebra sabemos que tejemos para ayudar al próximo', concluye Besada.