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Un comentario realizado el lunes por Laura Coca Rodríguez, usuaria de la red social Facebook, donde manifestó estar en desacuerdo con los nombres que le da la marca cosmética Masglo a muchos de sus esmaltes para uñas, desató una agitada polémica en redes sociales.

Miles de mujeres también comenzaron a pronunciarse a favor y en contra del tema, convirtiendo el nombre de la marca en tema del momento entre los asiduos de las redes sociales. Al cierre de esta edición se reportaban cerca de 200 mil trinos en Twitter.

Los nombres

‘Buscona’, ‘zángana’, ‘muérgana’, ‘casquivana’, ‘fufurufa’, ‘pícara’ y ‘erótica’, entre otros, son algunos los nombres que la empresa le ha dado a sus esmaltes y que han generado controversia.

Yuliana Alfaro, de 20 años de edad y una de las miles de mujeres que se manifestaron por redes, cuenta que siempre utilizaba los esmaltes de esta marca porque le gustaban sus tonalidades, particularmente el ‘Linda’ y el ‘Gomela’.

Sin embargo, cuando la empresa comenzó a ponerle nombres ‘arriesgados’ a los esmaltes, ella decidió dejar de usarlos con regularidad porque le pareció un método ofensivo y sexista.

'El lenguaje es tan importante, aún más en una sociedad machista como la de nosotros. Por eso me parece mala y preocupante esta estrategia de la compañía. Deberíamos comenzar a cambiar desde las cosas más pequeñas', dice la joven.

'Debería existir uno que se llame ‘pelionera', exclamó la manicurista María Magdalena Martínez entre risas, mientras le pintaba las uñas a una clienta, quien discutía con alguien por teléfono.

Martínez, quien lleva quince años en el oficio, asegura que los tonos más solicitados por sus clientas son los pastel y los rojos.

'Estos tienen nombres graciosos como: ‘diva’, ‘extrovertida’, ‘fufurufa’ y ‘coqueta’. Pero también se están usando los colores neón, que traen nombres divertidos como: ‘caprichosa’, ‘inquieta’ y ‘chiflada’, entre otros', describe la profesional.

Edna López, la clienta de María Magdalena, tiene 40 años y le encanta usar las uñas de color rojo pasión, al que han llamado ‘fufurufa’. Según ella, los tonos vivos la hacen sentir cómoda y se identifica con ellos.

'Los rojos bien llamativos son mis preferidos. Me encantan, nunca cambio de tonalidad. Creo que los nombres y los colores son creadores de tendencias y moda. Pero finalmente todo va en el color', afirma López.

Voces por el respeto

La activista por la integridad de la mujer Rafaela Vos Obeso, manifiesta que 'toda palabra tiene un significado y en el caso de los pintaúñas, si bien debe ser una estrategia de mercado, esta violenta la integridad de las mujeres porque está identificando a la mujer como mercancía, con el agravante que la mercancía tiene connotaciones que señalan a la mujer de ‘pícara’, ‘muérgana’ o ‘buscona’. Son palabras que tienen una gran carga de violencia'.

A Sandra Castro de 20 años, no le gustan los colores vivos, ni las nuevas gamas neón que están saliendo al mercado de la cosmética.

La joven se describe como ‘conservadora’, por lo que prefiere usar colores pasteles. 'Por mi color de piel opto por las tonalidades suaves: rosadito, beige y amarillito', dice Sandra. Sin embargo, cuenta que le causa mucha curiosidad y gracia que los esmaltes tengan nombres tan particulares.

'No me gustan los neón, pero sí me detengo a observarlos cuando llego a la sección de pintaúñas porque me encanta reirme con lo curioso y creativo de sus nombres', reitera Castro.

La compañía se pronuncia

El gerente comercial de Masglo, Santiago Álvarez, afirma que sus productos son acompañantes de la mujer en todos los momentos de su vida.

'Nuestra marca y las mujeres son cómplices. No hay nombres ni buenos ni malos. Son el atributo de un color y hay mujeres que se pueden sentir muy sexis y orgullosas de usar un ‘fufurufa’ y otras que no', indica Álvarez.

Según el directivo, los nombres puestos a los esmaltes en ningún momento buscan ofender o denigrar a la mujer. Por el contrario, ellos siempre están ahí para apoyarlas en cualquier situación.

'No estamos diciendo que la persona que use un ‘buscona’ es una buscona. Ahora, una mujer puede ser una buscona de experiencias y oportunidades. Todo depende del contexto con que se quiera ver', reitera el especialista.

Amantes de colores vivos

Marelys Fernández, quien lleva siete años ejerciendo la profesión de estilista, cuenta que la mayoría de sus clientas dejan a su consideración qué esmalte aplicarse. Así que por ser los colores neón sus preferidos, ella los recomienda.

'Me fascinan los colores vivos, son divinos. Además los nombres me dan mucha risa. Yo me gozo mi trabajo aplicándolos e inventando historias con mis clientas, sobre sus nombres', dice Marelys.

Según Rafaela Vos Obeso, las mujeres a las que les agradan dichos nombres no son conscientes del agravio de las que están siendo víctimas.

'Ellas no conocen la tipología de violencia verbal. Por esa razón toman esas palabras jocosamente y usan el ‘pícara’ sin saber la connotación y el imaginario social que se crea a partir de esto', manifiesta la activista.

Por su parte, Santiago Álvarez asegura que, a pesar de la controversia, 'la marca no retirará los nombres de los esmaltes. Seguiremos siendo tiernos y atrevidos', enfatiza.

Comerciales polémicos

La lista la componen avisos publicitarios de mujeres en la cocina, atendiendo a sus esposos y cuya única preocupación es 'tenerles' la comida calientica a sus maridos. Otras, un poco más subidas de tono, como la chica 'Águila' de antaño, que con su cuerpo escultural promocionaba la reconocida cerveza. Los tiempos han cambiado, pero no el espíritu: ahora la chica Águila acompaña la bebida.