Ir a cine y disfrutar de una buena película es un plan que atrae a muchos. En la oferta cinematográfica encontramos formatos para todos los gustos, inclusive para aquellos que optan por cápsulas tristes.
Y es que un estudio realizado por la Universidad de Cornell encontró que pueden engordar a quienes las ven, esto debido al impacto emocional del filme y la ansiedad por comer lo más cercano que se tenga a la mano.
Para la psicóloga Buddy Fernández, existe un patrón que justifica la ingesta de comida durante episodios depresivos. 'Se trata de utilizar un mecanismo de defensa para contrarrestar esa sensación de malestar o tristeza que puede experimentarse en ese momento', explica.
Añade que, desde la perspectiva fisiológica, cuando una persona se siente triste el cuerpo experimenta, además, una respuesta de ansiedad y libera cortisol, sustancia que urge al organismo a buscar energía rápidamente. Y es justo esa sensación de peligro que afronta el organismo en ese momento la que lleva al consumo de alimentos, algo que, sin duda, llevará al aumento de peso.
Sin embargo, para el sociólogo Leonardo Romero, el nivel de percepción o impacto de la cinta está ligado a la lectura del lenguaje cinematográfico que la persona tenga sobre la misma, relacionándolo a estados emocionales que la persona tenga en diversas etapas de su vida.
Esto evidencia que el efecto que produce la cinta en el público no solo está relacionado con la capacidad de comprender quien mire la obra cinematográfica, sino también con las emociones que le transmita en determinado momento.
Julio Lara, jefe de prensa de la Cinemateca del Caribe y profesor de cine de la Universidad Autónoma del Caribe, en Barranquilla, hace en la parte superior de esta nota una 'ponderación arbitraria' de los 10 filmes más tristes de la historia.
Investigación
Un estudio del Laboratorio de Alimentos y Marcas de la Universidad de Cornell en Nueva York afirma que, debido al aspecto emocional del filme, entre el 28% y el 55% de personas ingieren comida durante la proyección de estas cintas, lo que podría engordar a los espectadores.
