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La muerte del acordeonero Juan Humberto Rois Zúñiga, conocido en el ámbito musical como Juancho Rois, volvió a estremecer la noche de este martes a cientos de colombianos tal como ocurrió aquel 21 de noviembre de 1994.

La escena que rememoró el suceso fue recreada ayer en la telenovela 'Diomedes, el Cacique de la Junta'. Los recuerdos de cómo se conoció la noticia han vuelto a la memoria de quienes en ese entonces eran aficionados de la música vallenata y de las nuevas generaciones que siguen este género musical.

EL HERALDO le dio un merecido despliegue a la muerte del acordeonero de Diomedes Díaz con reacciones de familiares y amigo. Uno de los testimonios más conmovedores fue el de José Eduardo ‘Purito’ Canova, padre de crianza de Juancho.

Según contó ‘Purito’, Juancho mostró su gustó por la música vallenata desde muy niño. 'Su primer acordeón se lo trajo el Niño Dios', dijo en una entrevista publicada por este medio el 23 de noviembre de 1994.

'Desde muy niño Juancho demostró su gusto por la música, recuerdo que apenas contaba con 8 años cuando en una Navidad el Niño Dios le trajo de regalo un acordeón de dos teclas', contó.

Con el paso de los años fue aumentando el gusto de Juancho por el vallenado. Ya en Bogotá, a donde lo habían enviado a estudiar para que se apartara un poco de la música, Juancho logró posicionarse y aunque su familia lo dio por desaparecido, tras casi un mes sin saber de él, los sorprendió apareciendo en televisión con un acordeón el pecho.

'Nosotros que pensábamos que en la Capital se apartaría de la música y resultó todo lo contrario. En una ocasión se perdió y ya creíamos que estaba muerto, pero cuando de pronto un día viendo la televisión apareció el muchachito con su acordeón al pecho en compañía de los hijos de un exgobernador de La Guajira y tremenda algarabía se formó en el pueblo de San Juan. Todos gritaban: ¡Está vivo, está vivo! Purito, Carmen miren Juancho apareció en la televisión', recordó el padre del acordeonero.

Pese al 'vacío irreparable' por la muerte de Juancho, José Eduardo ‘Purito’ Canova dijo que lo recordaría como el muchachito cariñoso que siempre fue.

Página 1C de EL HERALDO el 23 de noviembre de 1994: