El Caribe Cuenta y también se viste, en la decimoctava edición que se avecina. El festival de cuenteros más importante de la región Caribe no solo hablará en forma de prosa y verso, sino que dialogará desde la semiótica de la imagen con una tortuga que simboliza la memoria y el paso del tiempo, cuyo caparazón refleja el día y su sol, la noche y sus estrellas, estampada en el pecho.
El encuentro de las palabras, que se realizará desde el 30 de agosto hasta el 5 de septiembre en Barranquilla, presenta por primera vez en 18 oportunidades una colección limitada de tres camisetas diseñadas por Joaquín Camargo, el artista que, desde hace 16 años, crea el afiche del evento.
'Habíamos pensado en poner a la venta solo 20 unidades por modelo porque nos daba estrés que se nos fueran a quedar, pero estamos reconsiderándolo', cuenta Camargo, quien se ha sorprendido por la acogida del público de esta colección cápsula de su firma Amargo.
Esta celebración de la ‘mayoría de edad’ de El Caribe Cuenta servirá para financiar parte del libro-memoria que exalta el valor de la tradición oral de la región. Como parte de la tarea de ejercitar la memoria, en los últimos 11 años el festival se ha empeñado en editar un volumen para retener el eco de las palabras y los cuentos que hicieron posible que el Caribe se contara en parques, colegios, universidades, bibliotecas, salones comunales, auditorios y teatros.
Se activa con concursos. A través de las redes sociales, El Caribe Cuenta comienza a activarse. Un concurso de fidelización es la primera de las actividades para la cuenta regresiva se torne más interesante. ‘Álbum 18’ es la primera actividad, que invita a demostrar las memorias de la asistencia a las anteriores versiones del festival.
Las cinco imágenes más antiguas y/o de mayor impacto serán premiadas con el kit de El Caribe Cuenta: camiseta, pase doble para asistir a una función de gala y libro-memoria de la pasada edición.
Invitados. África hablará más fuerte en la versión que se asoma de esta fiesta de la oralidad. Mohamed Hammú, de Berbería, y Boniface Ofogo, de Camerún, serán la cuota proveniente del continente negro.