El sábado será un día que marcará historia en Magangué. José ‘Chico’ Cervantes, el magangueleño más orgulloso, el que le dio música al himno de este pueblo ribereño y el mismo que se inspiró en sus paisajes para escribir más de 10 canciones, recibió el último adiós de cientos de sus coterráneos que se tomaron las calles para despedirlo como lo que es, un grande del folclor Caribe.
En casas, carros, esquinas y emisoras, sus dos canciones más populares: Tienes que quererme y Nostalgia campesina sonaban una y otra vez desde la primera hora del día.
La tristeza y el llanto se perdían de un momento a otro entre las carcajadas y los versos de viejos amigos de correrías musicales como Lisandro Meza, Nacho Paredes y Rubén Darío Salcedo, que hasta el último momento acompañaron a quien ellos bien llamaron 'el Corralero Mayor'.
'No solo se va el hombre que le dio identidad y un sello a Los Corraleros con su popular: ‘Nos fuimos’, se nos va un baluarte del folclor, un hombre que se preocupó por expandir la música sabanera sin perder sus raíces', aseguró Lisandro Meza, al tiempo que señalaba a Omar Cervantes, hijo mayor del maestro ‘Chico’, como el heredero de este legado musical.
Con certeza y con un dejo de melancolía, Lisandro Meza afirmó que pensar en su muerte y en la de sus grandes amigos no lo atormenta tanto, como la idea de que el folclor se irá extinguiendo lentamente a medida que 'a cada uno de estos viejos les llegue la hora'.
sentido adiós. El último adiós al hombre del cencerro, el instrumento que lo acompañó a lo largo de sus más de 60 años de trayectoria artística, no podía ser mejor.
Una banda escolar que interpretaba sus éxitos más populares, un féretro rodeado de ramos enviados por amigos que no lo pudieron acompañar, y decenas de magangueleños de todas las edades que hicieron un alto en sus labores para no incumplir esta cita, completaron un nutrido cortejo fúnebre que recorrió las calles del pueblo que Cervantes nunca quiso abandonar.
'Magangué le cumplió a mi papá', decía con regocijo Omar Cervantes a medida que recorría las mismas calles por las que durante 76 años transitó el intérprete y compositor que descubrió su pasión por la música tocando baldes, latas, ollas y cualquier otro objeto al que le pudiera sacar melodía.
'Desde muy pequeño ‘Chico’ fue muy inquieto. Recuerdo mucho un día que íbamos a jugar fútbol a Cicuco y en el viaje en lancha todos estábamos aburridos y él se puso a tocar con una lata de pintura que encontró por ahí. Lo mejor fue que cuando nos dimos cuenta, media embarcación estaba bailando', recordó visiblemente conmovido Rigoberto Castro, amigo de toda la vida de Cervantes.
En el Cementerio La Candelaria, a la entrada de Magangué, reposan desde el sábado sus restos, tal como lo pidiera en la última estrofa de una de sus canciones más queridas Regreso a mi pueblo: 'Cuando yo muera quisiera tener la dicha que en una tumba de mi pueblo reposara yo'.
La entrada a este reciento de la muerte no fue nostálgica y triste. Estuvo invadida de ruidosos aplausos, gritos de viva Chico Cervantes, pañuelos blancos y hasta la lectura de un decreto por parte del alcalde Marcelo Torres, quien ordenó tres días de duelo en el municipio.
Serenata de amigos. Sus amigos músicos, aquellos que cantaron con él en tarima y las nuevas generaciones que él impulso para que Magangué no se invadiera de ritmos extranjeros, apostados a la entrada del cementerio, le dieron una serenata de despedida que conmovió a todos por igual. No faltaron las lágrimas cuando al unísono el maestro Nacho Paredes, el de La Cumbiamberita, pidió que todos los asistentes gritaran 'Nos fuimos', antes de que la última pala de tierra cayera sobre el ataúd.
Y allí en su terruño, en su siempre querido Magangué, el juglar, el corralero, el amigo, el buen vecino, dejó una vez más su alma y su ya inmortal legado musical.
La calle de ‘chico’
La calle donde Chico Paredes desarrolló gran parte de su legado musical en el barrio El Carmen, dentro de poco llevará su nombre. Así lo aseguraron amigos y líderes del municipio, que anunciaron que solicitarán este nombramiento para homenajear la memoria del artista. Otras iniciativas también buscarán dar inicio a un festival de música sabanera y tropical que lleve su nombre.