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El 24 de agosto de 2005, Miguel Morales vería a su hijo mayor, Kaleth Miguel, de 21 años, después de 15 días sin poder darse un abrazo. Las ocupaciones de ambos artistas, poco a poco interferían en sus vidas, y la relación papá e hijo se limitaba por largas temporadas a llamadas telefónicas.

'Yo había estado cumpliendo una gira por Ecuador y él, por Bogotá, invitado a los Premios TV y Novelas, promocionado 'Vivo en el limbo', y cuadrando todo para el video de este tema que estaba pegado, y que grabaría en Barranquilla; precisamente por esto también hacía parte de la parrilla del concierto de la Mega', recordó Miguel.

Ese día, Kaleth le anunció viaje a su papá para Valledupar, 'Papi, llegué a Cartagena recojo la camioneta, paso a Montería, y temprano salgo para el Valle…'. Y así fue. Ese 24 de agosto, el artista que la historia lo recordará como 'el Rey de la nueva ola', salió temprano al encuentro con su familia, conducía su camioneta, acompañado de su hermano menor Keiner. 'Cuando hablamos le dije hijo, tengo unas alas de tortuga marina… ¿Te las preparo? 'Sí, papi, hazme un arroz…'.

Recuerda Miguel que como a las 10:40 am miró el reloj, 'sentí la necesidad de llamarlos…estaban un pueblo del Magdalena. 'Papi estamos desayunando…'. Les recomendé conducir con mucho cuidado 'sí papi vamos suave…'.

No pasaron dos horas cuando Miguel quiso nuevamente saber de sus hijos 'era como la 1:30 pm les marqué a los dos y ninguno me respondía, le dije a Nevis, márcales tú para ver.

¡Qué raro!'. A ella tampoco le respondieron el celular.

Al poco tiempo entró la llamada donde le informaban que sus hijos habían sufrido un accidente en carretera del Magdalena. 'Esta persona que me llamó era un muchacho de un bus, me dijo 'Maestro sus hijos se accidentaron, pero no se preocupe no están mal…No me dijo la verdad, tal vez para no preocuparme'. Después esta misma persona, le contaría a Miguel que su hijo Kaleth, antes de desplomarse para no ponerse de pie nunca más, le pidió 'por favor, no deje morir a mi hermano…'.

¿Qué enseñanza le dejó Kaleth?

'Influyó mucho para que yo cambiara mi carácter. Yo era muy fuerte con mis hijos, les pegaba mucho; pero eso fue lo que arrastré de mi infancia…así me trataron a mí'.

¿Qué dejó de hacer con Kaleth, que no quisiera dejar de hacer con los hijos que le sobreviven?

'Nunca me gocé a mi hijos, sobre todo a Kaleth, viajábamos (por separado) mucho, poco o nada coincidíamos en la casa'.

¿Se reprocha algo en la crianza que les dio?

'Sí, nunca les di amor, no al menos el que se merecen. Fui tan fuerte, mi régimen era militar. Yo llegaba un martes y ya el miércoles estaba haciendo maletas, y cuando estaba en la casa y ellos llegaban del colegio, no podían hacer bulla. Si hacían, me paraba y les pegaba', Miguel hace una pausa obligada por el llanto…'Ahora quiero devolver el tiempo para ser más cariñoso con ellos, que me hagan bulla, y si estoy durmiendo me despierten con sus sonrisas de niños y me griten ¡Papi te queremos!'. Respira profundo y concluye: 'Pero ya es tarde, Kaleth no está, y Kaner se acaba de casar, y Keiner se casa el 30 de septiembre…me empiezo a sentir solo…'

Y las lágrimas que intenta aguantar, irrumpen profusamente sus mejillas. Así, en medio de una mezcla de sentimientos Miguel Morales recuerda 10 años después la muerte de su hijo a quien le preparó un homenaje apoyado por varios artistas en el barrio del que guarda los mejores recuerdos, el Primero de Mayo.

¿Por qué el color amarillo? 'Era el preferido de Kaleth. Fue el que usó para el lanzamiento de su Cd, por eso también su tumba siempre está repleta de flores amarillas…por eso lo usé cuando aspiré a la alcaldía de Valledupar… '. Y de amarillo se vistió la tarde para conmemorar 10 años sin Kaleth Miguel Morales Troya'.