Compartir:

Todos tenemos una no tan pequeña lista de cosas pendientes para hacer al menos una vez en la vida. Al margen de lo que recomendó José Martí como 'escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo', es probable que cierta sección la hayamos dedicado a la música, más concretamente a asistir a un determinado número de conciertos.

La razón es muy sencilla, ¿quién se quiere ir de aquí con la espinita de no haber visto en directo a sus artistas favoritos y disfrutar de esas canciones que guardan un significado especial en su vida? además, sin dejar de lado el gran espectáculo que ofrecen muchos de ellos, que pueden ser considerados como eventos increíbles.

Seguro que ya se les ha venido a la cabeza alguno. Para los más clásicos, The Boss, Mark Knopfler o Neil Young; para los amantes de las emociones fuertes, grupos como AC/DC, The Rolling Stones o Scorpions; y, para los que buscan fuegos artificiales, coreografías de infarto y canciones que no les dejen ni un momento de respiro, Lady Gaga, Beyoncé o la protagonista de nuestro artículo, Katy Perry.

Esta reconocida artista confiesa que tiene como influencias musicales a Freddie Mercury, Alanis Morissette y The Beatles. En cada uno de sus conciertos pone toda la carne en el asador, sorprendiendo con los cambios continuos de vestuario, conectándose con el público e interpretando los éxitos que la tienen en la cima como: Hot and Cold, I kissed a girl, Roar, Last Friday night, entre otros.

En sus redes sociales evidencia la cercanía que tiene con sus más de 26 millones de seguidores y se comprueba el deseo de Katy de que sus fans hagan parte de su día a día considerándola no solo una artista sino una amiga más. Con razón fue la primera usuaria de Twitter en llegar a los 50 millones de seguidores. Pero, sus éxitos no se limitan a Internet.

Hasta la fecha, los 4 álbumes que tiene en el mercado la han llevado a cosechar 5 American Music Awards, 5 MTV Video Music Awards, 14 People’s Choice Awards y 3 récords Guinness. Impresionante, ¿verdad? Por si fuera poco, Katy no es solo una renombrada artista y la reina de las redes sociales, sino también una defensora acérrima de los derechos de los homosexuales, los niños y de los animales.

Como es muy probable que a estas alturas tengan ganas de acudir a uno de sus conciertos, les informamos de que su gira Prism está a punto de terminar tras dos años recorriendo el mundo. Sin embargo, están de suerte, porque los últimos destinos se encuentran en Latinoamérica. Si desean adquirir sus boletas, dense prisa para no quedarse sin ver a Katy Perry y comenzar a tachar algo de esa lista de cosas pendientes. Les garantizamos que no lo lamentarán.