Desde las tres de la tarde de ayer, los barranquilleros fueron llegando y llenando poco a poco la Plaza Mario Santo Domingo del Parque Cultural del Caribe, escenario escogido para darle fin a la décimo novena versión del festival Barranquijazz 2015.
A las 4:20 p.m., la agrupación juvenil Mulato Bantú le dio inicio al espectáculo musical con sus interpretaciones, una mezcla de jazz con sonoridades del Caribe colombiano. Temas como Déjalo que llore y algunos cantos palenqueros fueron destacados en la presentación de la banda, que logró poner a bailar al público asistente.
Luego de un breve receso, Cool Caos Jazz subió a la tarima y presentó sus temas de jazz rock frente a más de 300 personas que se encontraban ya agolpadas en el lugar.
Pequeños y ancianos también hicieron parte del público asistente al evento musical gratuito. Ellos departieron junto a sus familiares de un domingo cultural lleno de jazz y ritmos tropicales.
Al salir la luna llena característica de Barranquilla, pero especialmente gigante esa noche –por el fenómeno de la ‘superluna’–, la agrupación de músicos cubanos, colombianos y de formación e influencia española hizo protagonista de su show a las congas y la batería, recibiendo una gran ovación de los entusiasmados asistentes.
Al culminar la ola de aplausos, la trompeta de Basilio Márquez se adueñó del escenario musical. Para ese momento, los casi 500 espectadores disfrutaban en completa concentración del espectáculo de salsa y del jazz más clásico de toda la velada.
Carlos Pedroza, un admirador del género jazz desde hace 10 años, contó que a pesar de vivir en la ciudad, era la primera vez que asistía a un evento del Barranquijazz Festival. Para él, quien disfrutó solo del espectáculo, que se realicen esta clase de eventos es 'muy importante y una gran plataforma para recibir visitantes'.
Más de una hora –tiempo establecido para cada presentación en tarima– duró la interpretación de Basilio Márquez y su orquesta Eclipse, quienes de despidieron del público con una pieza musical a base de jazz y del ritmo chachachá.
Guasábara Orquesta, de Puerto Rico, dirigida por José Lugo, dejó para el final el repertorio salsero. La agrupación, que en la noche del sábado acompañó a las estrellas de la Fania, tuvo chance de mostrarse en primer plano. Esta vez, ya sin la sombra de los grandes, demostraron por qué son una de las nuevas figuras que se proyectan en el ritmo de los amores boricuas. Si no vas a cocinar abrió un repertorio que no dejó indefirente a ninguno.