Una ciudad de California ha ordenado a sus restaurantes que reduzcan los recursos que destinan a la limpieza de su vajilla empleando platos, cubiertos y vasos desechables para ahorrar agua en el cuarto año de la grave sequía que afecta al estado.
Funcionarios declararon una emergencia en lo relativo al agua luego de que el nivel del río que proporciona agua potable a la ciudad costera fue tan bajo que el agua del océano se coló en las canalizaciones de la urbe, según reportó el martes el diario The San Francisco Chronicle (https://tinyurl.com/nqbrmsw).
El consejo municipal ordenó a residentes y negocios que recorten el uso de agua en un 30% con respecto al consumo del año pasado.
Los residentes tienen prohibido lavar sus autos o regar los jardines. Restaurantes y hoteles deben poner cubiertos de usar y tirar y servir agua solo cuando lo pida el cliente.
'Estamos en territorio desconocido', dijo el director de obras públicas de Fort Bragg, Tom Varga, al Santa Rosa Press-Democrat (https://tinyurl.com/pwbh3nq).
Algunos restauradores se oponen a las restricciones.
'Podría ser capaz de cortar un filet mignon con un cuchillo de plástico, pero no podrá cortar un Nueva York', dijo Jim Hurst, copropietario de un popular restaurante con vistas al río Noyo. 'Me parece que hay otras formas de ahorrar agua'.
El río Noyo proporciona el 40% del agua de la ciudad y su caudal es tan bajo que el agua salada del océano Pacifico ensucia las canalizaciones municipales, obligando a la ciudad a depender de dos pequeños arroyos para abastecerse.
Ruffing dijo que la ciudad está estudiando el traslado de agua en camiones. Un nuevo depósito, con capacidad para almacenar más de 56 millones de litros (15 millones de galones), no estará listo hasta el año que viene, agregó.
'Estamos realmente preocupados', dijo. 'El nivel del agua nunca había sido tan bajo'.
La ciudad, con 7.300 habitantes, está a más de 270 kilómetros (170 millas) al norte de San Francisco.